La sopa de aleta de tiburón, que tradicionalmente se ha vinculado a la sobrepesca de varias especies de tiburones y que se considera la principal amenaza de estos, no lo es tanto como el "mercado mundial interdependiente" de distintos productos de tiburón en muchos países, algunos de ellos en América Latina y Europa, donde la demanda de carne de escualo los sitúa como uno de sus principales consumidores, según un estudio de la ONG Project Aware. El informe considera a España un país "importantístimo" en la pesca de esta especie por su carne y sus aletas.