El arresto del Playa Pesmar Uno por parte de Argentina no es el primer caso en el que un buque gallego es apresado por supuesta pesca ilegal en aguas del país austral. En la mayoría de los casos el encuentro con las autoridades de Buenos Aires se saldó con el pago de una multa y el decomiso de la carga.

De esto sabe mucho el veterano armador Manuel Nores (cumple en mayo 87 años). Consultado ayer por FARO, explicó que su recomendación a la armadora Pesqueras Marinenses, en la que tiene una participación, es que acepte la culpa y pague la multa para poder volver a faenar cuanto antes. "Yo ya tuve un barco apresado, el José Antonio Nores. En aquel momento el barco estuvo retenido 14 días", explica.

El apresamiento en su caso tuvo lugar en febrero de 2005. El Gobierno argentino acusó al pesquero gallego de casi 75 metros de eslora de faenar en sus aguas. El acuerdo al que llegó con el país fue el pago de 200.000 dólares (unos 161.000 euros al cambio actual) como sanción, pese a que mantuvieron en todo momento que no habían entrado dentro de las 200 millas náuticas que delimitan la zona económica exclusiva (ZEE).

En el momento del apresamiento del Playa Pesmar Uno, Nores tenía a cuatro de sus buques faenando cinco millas fuera de aguas argentinas. "Nosotros estamos tranquilos porque es legal. Incluso mandamos otro para allí", comenta. En su memoria, además, está el caso que sufrió Freiremar con su buque Arpón.

El buque congelador de más de 52 metros de eslora fue apresado en mayo de 1997 acusado de lo mismo. En aquel caso el armador decidió ir a juicio al mantener que en ningún momento infringió la ley pescando dentro de aguas argentinas. Llegó a haber conversaciones entre los presidentes de ambos países, José María Aznar y Carlos Menem, pero desde Freiremar siguieron manteniendo su inocencia. Tras unos seis meses apresado, decidieron pagar la multa, que en aquella ocasión ascendió a 45 millones de pesetas, algo más de 270.000 euros.

Sin embargo el precedente más reciente es el del pesquero de Bueu Piscator. Retenido el 2 de julio de 2013, la armadora del buque, Pesqueras de Bon, decidió pagar la multa de unos 800.000 euros en aquel momento impuesta por Argentina. Además, Buenos Aires valoró en 390.000 dólares (unos 315.000 euros al cambio actual) la mercancía a bordo del barco. Estuvo 21 días amarrado en Puerto Madryn.

Ayer a última hora la posición satelital situaban tanto el Piscator como el José Antonio Nores en esa zona del Atlántico, en aguas internacionales.