El sector pesquero de altura, el que realiza viajes de miles de millas hacia sus caladeros principales en todo el Atlántico, el Pacífico o el Índico, sigue la evolución del precio de los combustibles a partir del precio que marca el barril Brent. Cuando se aleja de los 50 dólares empiezan a "sudar" y según se acerca a los 80 comienzan a hablar de "peligro". El pasado viernes el barril del mar del Norte para entrega en marzo valía 70,48 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, aunque esta semana ya llegó a superar los 71 dólares, algo que no pasaba desde diciembre de 2014. Una situación que "alarma" al sector pesquero gallego, ya que el alza del crudo en los últimos meses ha dejado una subida del 71% en el precio del gasóleo marítimo en Vigo en dos años al superar este mes los 45 céntimos el litro de media.
"Nosotros lo que esperamos es que los precios se estabilicen", explica José Antonio Suárez-Llanos, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), cuyo servicio de suministro de combustible maneja detalladas estadísticas que reflejan la subida imparable desde principios de 2016. En el mes de enero de aquel año el promedio del litro de gasóleo B del puerto de Vigo estaba en 0,264 euros. Un año más tarde ya había aumentado un 59%, al situarse en 0,420 euros. En lo que va de curso, y a falta de cuatro días para llegar a febrero, la media está en 0,452 euros. "Esperemos que el repunte no llegue a los niveles que alcanzó en la crisis", señala el gerente vigués.
Y es que pese a ese alza del 71% los precios del combustible para la flota ya estuvieron mucho más altos en la última década. El peor año para el sector en ese período fue el de 2012: el promedio del precio del gasoil aquel año rozó los 70 céntimos, quedándose en 0,675 euros. El año anterior estuvo en 0,616 y el posterior quedó en 0,636 euros, siendo los únicos en la última década en la que se superaron los 60 céntimos el litro.
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Basta con comprobar lo que costaba llenar el depósito de un buque congelador con capacidad media -unos 300.000 litros- en enero de hace dos años, 79.200 euros, y lo que cuesta este mes, 135.600 euros, para hacerse una idea de cómo afectan las subidas a la flota. Es 56.400 euros más caro, lo que repercute directamente en las cuentas de las armadoras. "A los arrastreros afecta especialmente por el tipo de pesca", comenta Suárez-Llanos. Y es peor en el caso de un gran congelador, como un bacaladero, cuyos depósitos están entre los 400.000 y 800.000 litros y llenarlos cuesta hoy una media de 112.800 euros más que en el primer mes de 2016.
La flota de palangre, que captura pez espada o tiburón muchas millas mar adentro en aguas de todo el mundo, se ve también seriamente perjudicada. El presidente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), Joaquín Cadilla, explica que los armadores están "preocupados" porque los precios "llevan subiendo dos años", y según comenta la estabilidad de la flota "depende mucho del combustible". "Al palangre cualquier crisis del petróleo nos a afecta de forma grave", indica el también armador.
En el caso de un arrastrero de menor tamaño que faena, por ejemplo, en aguas de Gran Sol, el depósito medio es de unos 55.000 litros y el coste de llenar hoy un depósito estaría en 10.340 euros más caro que hace dos años y 1.760 más que en enero de 2017. Por último, un cerquero tiene, según el sector consultado, unos 3.000 litros, lo que quiere decir que salir con el gasoil a tope cuesta este mes 554 euros más que hace dos cursos y 96 euros más que hace uno.
En la comunidad hay 154 de estas embarcaciones que, entre otras cosas, lamentan las pocas cuotas que disponen de especies como la caballa, jurel o anchoa. El alza del combustible dificulta aún más su existencia.
