El pleno del Parlamento Europeo votó ayer a favor de prohibir totalmente la pesca eléctrica en las aguas comunitarias, que actualmente está permitida en determinadas zonas del mar del Norte para un número limitado de embarcaciones. Los eurodiputados aprobaron con un total de 402 votos a favor, 232 en contra y 40 abstenciones la enmienda que proponía eliminar las excepciones que permiten el uso de los impulsos eléctricos para arrastrar a los peces del fondo marino hacia las redes, tal y como pedían numerosas asociaciones ecologistas y organizaciones pesqueras.

La Eurocámara se posiciona de este modo para las negociaciones del nuevo reglamento de medidas técnicas con el Consejo de la Unión Europea -en el que están representados los estados miembros- y la Comisión Europea (CE). Precisamente,

Bruselas aseguró la semana pasada que la pesca eléctrica podía ser "tan respetuosa" con el medio ambiente como el arrastre tradicional y que su propuesta para ampliar el número de embarcaciones que pueden usarla está en línea con los últimos estudios científicos. La comisión de Pesca del Parlamento Europeo también se mostró favorable a la utilización en la UE de "métodos innovadores" como esta técnica el pasado mes de noviembre.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, mostró ayer su rechazo a la pesca eléctrica y lamentó que flotas como la holandesa empleen un arte "poco sostenible". "Los gallegos siembre tuvimos mala fama, pero gracias a los informes que acreditamos y a los estudios, somos capaces de constatar que a día de hoy el sector pesquero español y fundamentalmente el gallego es serio, profesional y sostenible y refrendar que en los caladeros en los que trabaja nuestra flota están mejor cada día", aseguró la titular de Mar, que incidió en que "otros" le ponían a la pesca gallega "una coletilla" pero que ahora se ve que "no son todo lo sostenibles que decían que eran".

Un veto solo sobre el papel

La pesca eléctrica está prohibida en aguas comunitarias desde el año 1998, pero existen una serie de derogaciones que permiten su uso a 75 barcos holandeses y tres belgas en el mar del Norte. El nuevo reglamento de medidas técnicas en el que se recoge su prohibición busca reducir la burocracia y unificar las más de 30 normativas comunitarias que existen en la actualidad a este respecto.

"Estamos todos de acuerdo en la necesidad de simplificación. No es cuestión de reinventar las reglas, pero sí de hacerlas más claras y sencillas de aplicar", señaló el eurodiputado popular Gabriel Mato, responsable del informe aprobado.