La presencia de más de un centenar de pesqueros en el entorno de las aguas de Argentina a comienzos de año suscitó las quejas, una vez más, por parte del sector que trabaja en el país sudamericano, entre los que hay flota gallega. Allí, sin control alguno, los barcos en su mayoría asiática capturan la pota ( Illex argentinus), afectando de manera descontrolada a la población de este calamar, como publicó FARO a comienzos de mes.

La situación ha sido ahora censurada por el Gobierno de Malvinas, que también sufre sus efectos. El director de Recursos Naturales de las islas, John Barton, confirmó al diario local Penguin News que la presencia de esta flota tendrá impacto en el nivel de capturas en el caladero malvino.