La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) estimó que el motivo del hundimiento de una planeadora en el puerto de Cangas hace casi un año se debió a la excesiva velocidad a la que circulaba uno de los barcos de prácticas de Vigo, tal y como denunció en aquel momento el patrón de la embarcación accidentada. Por este motivo, desde el Ministerio de Fomento (del que depende la Ciaim) instan a los prácticos vigueses a reducir la velocidad cuando naveguen cerca de barcos de bajo porte.

De esta forma desde la Ciaim intentan evitar que se reproduzca el siniestro del 6 de febrero del año pasado en Cangas. Allí Ángel Muñiz y Ana Belén Pérez regresaban a puerto en la planeadora Vizcaya II cuando se vieron sorprendidos por el oleaje que dejó la embarcación del práctico por proa primero y por popa después. Tuvieron que ser rescatados del agua y se sintieron "atropellados" y pensando en denunciar ante la Guardia Civil.

Desde la Ciaim indicaron que "tal y como ha quedado acreditado por los testigos presenciales del suceso" el hundimiento se debió al oleaje creado por la embarcación de prácticos y al hecho de que desde la planeadora se estuviera recogiendo los aparejos en ese momento. Señalan también que el práctico cometió "un error de apreciación" y que "no fue consciente del riesgo" que suponía para la Vizcaya II la estela que dejó el barco

Según la comisión, que realizó pruebas de situación real para comprobar el oleaje, "se trata de un hecho reiterado que hasta ahora no había tenido consecuencias", por lo que también recomiendan a la "corporación de prácticos" que "instruya a los patrones" para moderar la velocidad.