Los científicos expertos en anchoa del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en Vigo están convencidos de que la abundancia de esta especie que se atisba en la costa gallega al sur de Fisterra (la zona IXa) no es algo pasajero. Llevan años intentando demostrarlo pero por falta de medios tienen las manos atadas. Los datos existen, pero necesitan personal para poder analizar a una especie que cuenta con una numerosa población aquí desde el año 2012. Con ello demostrarían que la especie que se pesca en Galicia "no es la misma" que la que también capturan los barcos del Golfo de Cádiz, con lo que se podría revertir con un nuevo modelo de gestión el actual reparto que deja tan solo un 1,14% del cupo para la flota cerquera gallega.
El investigador Pablo Carrera explica que la gestión de la anchoa entre Andalucía y Galicia viene dada por la división establecida por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en inglés), que viene a decir que desde Fisterra hasta el Golfo de Cádiz la anchoa es la misma. El objetivo que persiguen desde le IEO vigués es analizar la conexión existente entre la población de anchoa que se ve en Galicia y la del sur español. "Si no existe daría pie a intentar gestionarlas de forma independiente", informa.
Sin embargo, el investigador explica que existe una falta de personal que a día de hoy les impide continuar con la investigación. "Llevamos ya desde 2013 queriendo estudiar el caso, pero no tenemos la capacidad. Y eso que en un año estaría resuelto el estudio", comenta.
La directora del centro vigués, Victoria Besada, explicó el pasado miércoles que en tres años "se han ido 17 personas, de los cuales 15 eran investigadores", lo que ha lastrado la posibilidad de estudiar casos concretos como el de la anchoa. Una situación que también criticó el propio director del IEO, Eduardo Balguerías, que espera recuperar sus "niveles de personal precrisis", una época que coincidió "con la jubilación de una generación que era muy numerosa".
La reclamación desde el oceanográfico vigués llega tras una reunión el jueves con los responsables de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), la más numerosa de este segmento de flota en la comunidad. Representan a cerca de 100 embarcaciones de un sector que cuenta tan solo con un 1,14% de la cuota en la zona IXa, lo que este año les dejó unas escasas 56 toneladas para todo el año. ¿En qué se tradujo esto? En que la Secretaría General de Pesca apenas tardó 15 días en cerrar la pesquería, iniciada el 1 de marzo, tras consumirse el cupo. Y es que la flota aprovechó los excelentes bancos de anchoa que llegaron a la zona. Tanto que sobrepasaron con creces la cuota, lo que les hace temer una posible sanción para el próximo año, como publicó FARO.
"Necesitamos una inmediatez que el mar demanda y que no tenemos desde la Administración", lamenta Pablo Carrera. La poca cuota de anchoa, unida a la incertidumbre sobre el futuro de la sardina (amenazada con un veto a su pesca) y las bajadas en cuota de jurel (-24%) y de caballa (-20%) podrían tener un respiro de la mano de los científicos. Solo falta personal.
