Los responsables pesqueros de Portugal y España se reunieron el pasado lunes con la Comisión Europea para debatir el futuro de la sardina y acordaron presentar un plan plurianual antes del 4 de diciembre con la intención de esquivar el veto a la pesca de la especie en aguas ibéricas propuesto por los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés).

El plan incorporará medidas como el establecimiento de vedas temporales para la recuperación de juveniles, moratorias, tallas mínimas, limitaciones de desembarques y el refuerzo de controles así como de la investigación científica para la evaluación y seguimiento de las medidas propuestas. El objetivo es continuar pescando, pero también continuar con la recuperación de la biomasa de la especie.