El Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo en la pesca entró en vigor este jueves, un paso "histórico" que velará por un trabajo decente para los 38 millones de trabajadores del sector de la pesca del mundo. Se trata del Convenio número 188, que establece las normas básicas de un trabajo decente en la industria pesquera. "Nuestro compromiso es el de esforzarnos para hacer de este convenio un instrumento que ofrezca protección efectiva a todos los trabajadores del sector", declaró el director general de la OIT, Guy Ryder, "Todavía queda mucho camino por recorrer, pero nosotros creemos que podemos lograrlo", sostuvo.

El Convenio establece requisitos jurídicamente vinculantes para hacer frente a los principales problemas relacionados con el trabajo a bordo de los buques pesqueros. Estos incluyen la seguridad y la salud en el trabajo, la atención médica en el mar y en tierra, los períodos de descanso, los contratos de trabajo escritos y la protección de la seguridad social al mismo nivel que los otros trabajadores. Además tiene por finalidad garantizar que todos los buques de pesca sean construidos y mantenidos de manera que los pescadores tengan condiciones de vida decente a bordo.