La flota arrastrera congeladora podrá disfrutar de 5.000 toneladas de cuota en especies pelágicas en el acuerdo de Mauritania de aquí a final de año. Los cefalopoderos, que en el país utilizan una categoría para la pesca demersal -sobre todo merluza-, se aprovechan de esta forma de una cesión realizada por parte de Reino Unido a petición de España, una figura legal para el movimiento de cupos que sí está permitido para los acuerdos en terceros países pero no para aguas comunitarias, como solicita el sector gallego.

De esta forma, en las poco más de once semanas que restan de 2017 los buques de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef) ocuparán las seis licencias disponibles, en las que además de pescar 3.500 toneladas de merluza, 1.400 de calamar y 600 de sepia, podrán capturar 5.000 de especies pelágicas que Reino Unido no va a utilizar.

La figura de la cesión de cuotas entre estados miembro está permitida por la Unión Europea en lo que respecta a acuerdos pesqueros con terceros países, lo que permite el máximo aprovechamiento de las cuotas por las que se realiza una contribución económica. Algo impensable a día de hoy en las cuotas de aguas comunitarias pese a las continuas reclamaciones del sector pesquero gallego.

En este caso, la cesión se produjo después de la petición de Anacef. En un primer momento entraron 2.500 toneladas y la semana pasada llegó el resto.

Los cefalopoderos también realizaron otra petición, en este caso al propio Alberto López-Asenjo, secretario general de Pesca. Con motivo del fracaso -al menos por el momento- de las negociaciones con Guinea-Bisáu para renovar el acuerdo pesquero, la flota se verá obligada a abandonar el caladero el próximo 23 de noviembe. De ahí que los responsables de la asociación solicitaran ayudas al Gobierno por la paralización pesquera de parte de la flota. Cabe recordar que el país africano se convirtió en uno de los principales para esta flota, que llegó a tener a 15 embarcaciones faenando allí.

Ahora, las posibilidades se han visto seriamente reducidas. Además de los seis barcos que aprovecharán el acuerdo con Mauritania, otros dos están en Senegal y tres más en Angola, aunque de forma privada. Además de los que se encuentran en tierra -dos de ellos están siendo alargados en este momento en los Astilleros Placeres y Nodosa-, el resto intentarán incorporarse a aguas marroquís a partir del 15 de noviembre, cuando finalice la parada biológica.

Sobre este último punto Anacef espera poder conseguir una reducción de los meses de parada obligatorios en la próxima comisión mixta de cara a disponer de una opción más en la que faenar a lo largo del año tras el final del acuerdo con Guinea-Bisáu.