La armadora Hermanos Gandón tiene entre ceja y ceja dar salida a los residuos pesqueros. Así, además de ampliar el mercado para las cabezas de gallineta también están innovando para la creación de mince, una pasta de pescado que sirve para el sector de la alimentación. "Llevamos tres años trabajando en ello, con una trituradora en un barco", cuenta su gerente, Joaquín Gandón.

Por otro lado, tras encontrar en 2015 un comprador islandés para las cabezas de gallineta (empleadas en cebos) su mercado no ha parado de crecer y ahora tienen tanta demanda que les cuesta cubrirla. "Es algo que ya tenemos asentado", indica. Pese al repunte del precio del gasóleo, afirma que la campaña este año está yendo bien, sobre todo con las dos embarcaciones ( Sil y New Polar) incorporadas por el Grupo Morrazo (del que forman parte junto a Moradiña) a Pescanova al hacerse con el 70% de Lafonia Seafoods, que se dedican al calamar en Malvinas. "Es una especie que está en sus mejores años", comenta.

Gandón descarta inversiones a corto o medio plazo, así como unirse a la renovación de la flota pesquera que está teniendo lugar en los astilleros de las Rías Baixas.