El sector propuso al Gobierno una reducción del 83% en los topes de captura de sardina cuando reabra tras el cierre precautorio decretado por la Secretaría General de Pesca la semana pasada entre el golfo de Vizcaya y el golfo de Cádiz. Los barcos podían pescar 6.000 kilos por embarcación a la semana y ahora solicitan a la Administración que reduzca el límite hasta los 1.000 kilos. "Esperamos que la respuesta sea afirmativa", indica el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.

La prohibición de capturar esta especie se extiende hasta el 30 de septiembre, aunque el sector espera que "abra el lunes" para poder capturar sardina ibérica también la última semana del mes. García apunta a que quedan algo más de 200 toneladas por pescar y que la reducción que propusieron a la Administración busca que los barcos puedan capturar la especie durante más tiempo. "A pesar de la rebaja, será difícil llegar hasta el 30 de noviembre", lamenta el portavoz de la asociación de cerco mayoritaria en Galicia, en referencia a la fecha de inicio de la veda .

El cierre "provisional y precautorio" de la sardina se produjo por sorpresa para el sector, que pidió al Gobierno que mejore el sistema de control de capturas para evitar este tipo de situaciones y que ya agotó las posibilidades de pesca disponibles para agosto y septiembre. Según García, la Administración debía hacer un seguimiento mes a mes de la pesquería que no respetó, de ahí "los problemas de consumo". El año pasado, la pesquería cerró definitivamente en octubre tras producirse una sobrepesca en el Cantábrico Noroeste del 24%, según le trasladó el director xeral de Pesca de la Consellería do Mar en ese momento, Juan Maneiro, al sector.

La flota confía en que reabra e insiste en que hay más que otros años. "Vemos claramente la mejoría en el mar, estamos a la espera de lo que digan los científicos", explicó el portavoz de Acerga. Según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, hasta el 15 de septiembre se descargó un 8,5% menos de sardina en Galicia (3.296,7 toneladas) que se comercializó por un 2,6% más (5,7 millones de euros) que el año pasado.