Una de las reflexiones que más suelen repetir los pescadores más veteranos es la de que los años con escasez de cefalópodo son propicios para la abundancia de sus presas favoritas, los crustáceos. Algo que parece cumplirse en esta ocasión. En esos dos meses las lonjas gallegas despacharon casi 53 toneladas de este preciado producto e ingresaron por ello más de 832.000 euros.

En la plataforma Pesca de Galicia, dependiente de la Conselleria do Mar, se aclara además que la nécora marcó en el periodo un precio medio de casi 16 euros por kilo, llegando a alcanzar un tope de 110 euros, registrado en Pontevedra (Mercado). Ni que decir tiene que el balance provisional de la primera venta de nécora este verano constituye un formidable registro para los intereses del sector pesquero. Sobre todo si se comparan con los de ejercicios previos, ya que en julio y agosto del año pasado se habían quedado en poco más de 36 toneladas y 680.000 euros, mientras que en verano de 2015 habían sido 43 toneladas y 724.000 euros. En 2012, se superaron las 56 toneladas, pero entonces la facturación fue también inferior a la de este año, quedándose en 765.000 euros.

De este modo en el verano que está a punto de finalizar puede hablarse, sin duda alguna, de un significativo repunte en las capturas de nécora gallega. No es extraño, por tanto, que los pescadores de centollo se froten las manos pensando en la campaña que se abrirá el 12 de noviembre. Aunque no es menos cierto que en este caso la cantidad de producto disponible no solo va a depender de la mayor o menor presencia de pulpo, en las aguas gallegas sino también del daño que puede estar causando al "rey de los mariscos" la siempre recurrente pesca ilegal.