La ceremonia inaugural de la Conferencia Mundial del Atún contó con la asistencia de numerosas autoridades y un protocolo acorde a la dimensión del encuentro: 350 directivos de más de 30 países y el 90% de la industria conservera mundial.

A la presentación se subieron al estrado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Vigo, Abel Caballero; el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo; la conselleira do Mar, Rosa Quintana; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices; el presidente de Anfaco, Jesús Manuel Alonso Escurís; el secretario general de la misma asociación, Juan Vieites; y el director de Banca Institucional de Abanca, Santiago Novoa.

Feijóo puso en valor la hegemonía del sector gallego a nivel europeo y mundial, circunstancia que atribuyó a la "pericia y compromiso" de los industriales. "Les espera un futuro brillante", capaz de responder a la "exigencia del consumidor", y recordó la apuesta del Ejecutivo autonómico con el plan estratégico a 2020. El regidor vigués, por su parte, llamó a lograr una confluencia entre las decisiones de las administraciones y las necesidades de la industria. "Parte de su función es llamarnos la atención. Hay cooperación real y en potencia, y tenemos que hacer que lo segundo gane a lo primero".

"El atún es el pescado favorito del mundo", enfatizó Escurís, que recordó que es un ingrediente fundamental en el desarrollo económico de numerosos países. Pero además el presidente de Anfaco quiso dar una "llamada de atención sobre una mejor aplicación de los controles de las leyes existentes" y reclamó una "vigilancia exhaustiva" para evitar "la sobreexplotación que algunos intentan hacer de los océanos impunemente".