Irlanda posee menos del 4% de la capacidad pesquera y las bodegas de sus barcos tienen la mitad de dimensión que las de la flota gallega. Aún así, sus pesqueros son dos veces más rentables gracias al sistema de reparto de cuotas que Bruselas ha mantenido desde 1986. En sus puertos se descarga mercancía por apenas 300 millones de euros al año (muy lejos de los 2.075 de los españoles), pero el Gobierno local pretende revertir esta situación, y a costa de la lonja de Vigo. Dublín ha encargado un estudio para instalar un pósito atractivo para los armadores gallegos, de modo que éstos opten por descargar y comercializar allí la mercancía que faenan los barcos de Gran Sol y que a día de hoy llega a la dársena viguesa. Según pudo saber FARO se trata de desplegar un programa de incentivos con el que hacerse con un volumen de negocio que en Vigo supera los 70 millones de euros.
El informe cuenta con fondos comunitarios y en su desarrollo participan centros de estudios de varios Estados Miembros, pero no se conocen de momento ninguna de sus conclusiones. Según los datos oficiales de Bruselas, el volumen de negocio de las descargas es uno de los más bajos de la UE, con el 4% del total; el valor comercial de las que se realizan en España representan el 28%, por el 15% de las de Francia y Reino Unido. "Es un derecho legítimo", exponen fuentes del sector en relación a la ofensiva irlandesa, uno de los pocos países que tiene más barcos pesqueros ahora que en 2008. En el mismo periodo la flota española perdió el 25% de sus barcos (3.200 buques) y más del 30% de la capacidad en la flota de altura.
Estabilidad relativa
Muchos de los buques que perdió España, y Vigo en particular, se abanderaron en Irlanda, Reino Unido y Francia para beneficiarse de las cuotas de las que sí disponen estos Estados. Una veintena de pesqueros de capital vigués han optado por esta vía. Como avanzó FARO en su edición del pasado viernes, el sistema de reparto de cupos de hace 31 rebaja a la flota gallega como una de las menos rentables de Europa pese a ser la más potente y la que más personas emplea a tiempo completo (el 26% del total). Esta situación se produce mientras flotas de otros Estados infrautilizan sus licencias, como las 6.376 toneladas que no se faenaron en 2015 y se habían asignado a Francia o Bélgica, según un informe elaborado por la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi). Este último país, con una flota de apenas 80 buques, consigue con sus cupos multiplicar por cuatro la rentabilidad de la flota gallega.
"La subutilización de cuotas clama al cielo. No estamos pidiendo que las vendan porque se alteraría la estabilidad relativa", expone el director gerente de Arvi, José Antonio Suárez-Llanos. "Queremos un alquiler. Las cuotas no se pueden dejar de un año a otro y con este sistema se perpetúa la insolidaridad". Y ofrece un dato llamativo. Con las cuotas que no se aprovecharon de rape "se habría impedido" que se marcharan de Vigo entre ocho y diez arrastreros.
