Un 36% de los pescados que se consumen en España están infectados con anisakis, un parásito que puede provocar desde problemas gastrointestinales hasta alergias. Expertos del grupo sanitario Vithas Nisa advirtieron del peligro que puede suponer para la salud que uno de cada tres productos pesqueros contenga este parásito en alusión a datos proporcionados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El riesgo, sin embargo, varía según la zona: se dispara en el Cantábrico, donde llega hasta el 50%, mientras que las especies procedentes del Mediterráneo apenas alcanzan el 6%. Además, es más peligroso si se consume crudo (destacan los boquerones en vinagre) aunque la congelación previa reduce los casos en un 80%.

Los expertos apuntan a un incremento de la incidencia sobre la salud pública en todo el mundo, especialmente en países que tienen un consumo elevado de pescado. Según los especialistas, esto se debe a la evisceración de los pescados en alta mar y arrojar los restos al agua, donde otros ejemplares se las comen y se infectan.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) estableció en el marco del proyecto Parasite que más de 3.000 millones de larvas viables de anisakis se devuelven al mar por eviscerado a bordo. La Secretaría General de Pesca anunció en mayo que va a fomentar el uso de dispositivos en los barcos para inactivar las larvas, si bien hasta la fecha el único dispositivo viable conocido es el creado por la viguesa Marexi, que ya usa una cooperativa de armadores irlandesa, como publicó FARO.