La Policía Autonómica ha anunciado el fin de la primera fase de la operación Entrerrúas en la que han detenido a 16 personas en la zona de Cabo de Cruz, en Boiro. Una de ellas está acusada de un delito de receptación, contra la salud pública y contra el medio ambiente, mienta que los otros 16 por furtivismo.

La operación se llevó a cabo durante los últimos once meses por los miembros del Equipo de Resposta policial (Erpol) y permitió además detectar una depuradora ilegal en un domicilio particular. Allí los furtivos que operan en la zona vendían el marisco extraído de forma fraudulenta, según la policía.

Ante esto se tramitó un atestado policial que fue remitido al Juzgado de Ribeira. Además, en el dispositivo colaboraron funcionarios del Servizo de Inspección e Control de Recursos, pertenecientes a Gardacostas de Galicia. Las investigaciones continúan, por lo que no se descartan nuevas detenciones.