Reino Unido sigue con la firme intención de encontrar yacimientos de petróleo y gas en su plataforma continental mar adentro. Para ello ha publicado esta misma semana la ronda de licencias número 30, que a diferencia de la anterior -publicada por este periódico y que llegaba a afectar al rico banco en gallineta de Hatton Bank- está centrada en zonas "ya maduras", como en el mar que separa el país con Irlanda, al norte de Escocia o en el Mar del Norte.

En concreto, las licencias son para 813 bloques que ocupan un área total de 114.426 kilómetros cuadrados, es decir, más grande incluso que la superficie de Portugal (que tiene 92.090) y las provincias de Pontevedra (4.495) y Ourense (7.273) juntas. Las compañías interesadas tendrán hasta el 21 de noviembre de este mismo año para presentar sus solicitudes y se espera que en segundo trimestre del próximo año la Oil and Gas Authority (Autoridad de Petróleo y Gas, OGA) tome una decisión.

Andy Samuel, director ejecutivo de la OGA, animó a las compañías a que "echen un vistazo" a los bloques ofertados en esta nueva ronda de licencia, ya que "algunos de ellos no estuvieron disponibles desde 1965". Además, destacó los nuevos datos sísmicos recogidos sobre esta zona.

Además, la OGA informó que una vez finalizada esta ronda volverá a realizar otra centrada en los bloques ofertados en la número 29 y que afectaba a Gran Sol. Para ello harán pública nuevos datos sísmicos.

En aquella ronda un total de 17 compañías accedieron a 111 bloques a través de 25 licencias, mientras que en una ronda supletoria una decena de empresas consiguieron otra docena licencias, demostrando el interés del sector petrolero en las ofertas de Londres.