El Tribunal Supremo de Noruega denegó la solicitud de la asociación de exmarinos gallegos Long Hope de llevar directamente a la Corte su caso y dilata con su decisión el proceso judicial que comenzaron los demandantes hace más de un año. El Supremo, según informó la organización, considera que el recurso contra la sentencia del 28 de abril de 2017 del Tribunal de Primera Instancia de Oslo que considera que no se vulneraron los derechos fundamentales de los trabajadores debe presentarse previamente ante otros tribunales de apelaciones "anteriores".

"Noruega gana tiempo y nosotros lo perdemos, además de gastar más dinero en el proceso, pero ellos están en su pleno derecho", explica el portavoz de la asociación, Alberto Paz, que critica que la resolución de Tribunal carece de "argumentos jurídicos de ningún tipo".

Long Hope representa los intereses de más de 12.000 jubilados -8.000 de ellos, gallegos- que estuvieron embarcados en la flota mercante del país nórdico entre 1948 y 1994 pero que no cobran sus pensiones por los años trabajados. "Hacer que esto dure más en el tiempo beneficia claramente a Noruega y perjudica a los marineros emigrantes debido a su avanzada edad y, en algunos casos, a su delicado estado de salud", lamentan desde la asociación.