-¿Como fue el Vigo SeaFest ?

-Fue un proyecto arriesgado con un trabajo de un año y medio, que realizó una organización independiente coordinada por José Ramón Fuertes [exgerente de la cooperativa]. Se planteó como que la gente se paseara por el puerto, pero era complicado. Lo que había que hacer era salir nosotros fuera y eso hicimos. Nos instalamos en el Náutico y ofrecimos nuestros mejores productos con los mejores chefs, con los que ahora buscaremos una colaboración más duradera.

-¿Cómo va a ser eso?

-Queremos una relación continuada con ellos, ya veremos cómo, pero dándoles materia prima de ARVI. Se arriesgaron e hicieron unas recetas de calidad. Y claro, están en Vigo, tienen sus redes sociales y todo eso va a implicar que la cooperativa se de a conocer.

-¿Cuántas personas asistieron?

-Se ha dado una cifra de 70.000 personas, teniendo en cuenta la utilización de las tarjetas prepago de Abanca. Pero esto son visitas, hay personas que fueron y no las usaron. No hay un medidor, salvo el de las tarjetas, para hablar de asistencia.

-¿Con cuánta inversión contó y cuál fue la cifra de negocio?

-Eso se conocerá cuando se haga un balance. En el tema de la inversión es algo que tiene que comunicar el Consejo Rector, pero sí que fue importante. Lo importante es que se consiguió lo que se buscaba en el tema de la imagen.

-¿Podemos decir entonces que se va a repetir seguro?

-Seguro no hay nada en esta vida, pero vamos a hacer todo lo necesario por nuestra parte para que haya una segunda edición. Mucha gente nos dice que ampliemos a cinco días, que Vigo lo necesitaba, que se reactivó esa zona? Hemos llenado un hueco y estamos volcados en ello.