La flota pesquera española perdió un 11% de sus barcos en solo un lustro, al pasar de las 10.505 unidades registradas en 2011 a las 9.299 del año pasado. El desguace de esas más de 1.200 embarcaciones llevó aparejada la destrucción de miles de empleos, como revela un informe presentado ayer por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) sobre la situación del sector pesquero español. Las paralizaciones definitivas de la actividad provocaron la pérdida de 4.207 puestos de trabajo en esos cinco años, al pasar de 37.495 en 2011 a alrededor de 33.000. Pese al descenso, el secretario general de Cepesca, Javier Garat, defiende que los profesionales que permanecen en el sector "viven mejor".

El Informe del sector pesquero español 2017 desvela que solo el año pasado España perdió 110 buques en relación con 2015, cuando había 9.409 registrados. "El sector pesquero español experimentó un continuo ajuste desde la entrada de España en la UE, en 1986, con una reducción paulatina tanto del número de barcos como del arqueo en los distintos caladeros y en todas las artes", explica el estudio. El secretario general de la patronal indicó durante la presentación que la situación se va a estabilizar y aseguró que la rentabilidad de los buques ha mejorado. Garat defendió que la flota de larga distancia está "adaptada y dimensionada" mientras que la de bajura tendrá que continuar con su adaptación a las cuotas para lograr una "necesaria" estabilidad.

Mientras, las tripulaciones españolas representan el 22% de los puestos de trabajo de la UE en el sector pesquero, que genera 151.000 empleos, y concentra, junto con Italia, Grecia y Portugal, el 70% de la ocupación en el sector. Además, y pese a los desguaces, España ocupa el tercer puesto en cuanto a número de barcos. Según el Registro Europeo de Buques, solo Grecia (15.683) e Italia (12.414) superan en unidades a la flota española.

Garat recalcó además que España se mantiene como país productor de la pesca líder de la UE, con una cuota del 20%, y ocupa ese lugar de privilegio tanto en volumen como en valor, ya que prácticamente la totalidad de las capturas se destinan al consumo humano y no a harinas. En 2016, y según los últimos datos del Ministerio de Pesca, la flota española capturó más de 898.335 toneladas de pescado y marisco, lo que supone una reducción del 4% respecto a 2015 (936.364 toneladas). La patronal estima que los ingresos del año pasado serán similares a los de 2015 (2.043 millones de euros), último año del que hay datos.

España ocupa también una posición relevante a nivel mundial, según el informe de Cepesca, al situarse en el puesto 18 en producción pesquera, con el 1,1% de las capturas mundiales, que ascendieron a 81,5 millones de toneladas en 2014. China, con 14,8 millones de toneladas, Indonesia (6,1 millones) y EE UU (4,9 millones de toneladas) son los principales productores. Mientras, la flota española representa el 0,39% de la mundial (que suma 4,6 millones de buques) y genera el 0,06% de los empleos (56,6 millones).

Cepesca también destaca el carácter importador de España, que en 2016 adquirió 1.726.569 toneladas de productos pesqueros en otros países por valor de 6.482 millones -principalmente en países ajenos a la UE-, frente a las 1.109.022 toneladas que exportó por 3.710 millones de euros, fundamentalmente a Italia, Portugal y Francia.

Entre las preocupaciones del sector, Garat resaltó el descenso en el consumo de productos pesqueros en los hogares españoles, por lo que pidió al Gobierno que rebaje el IVA del pescado del 10% al 4%, como ya pidieron los comercializadores en los últimos meses.