El pulpo, rey de los cefalópodos, se convirtió entre esta campaña y el año pasado en una de especies más importantes para la flota gallega, con un incremento de los ingresos por ventas del 88,6% el año pasado hasta sumar una facturación de 19,26 millones, frente a los 10,2 millones de 2015. Las descargas aumentaron en un porcentaje similar: a lo largo de 2016 se desembarcaron 3.192 toneladas, un 80% más que en 2015 (cerca de 1.770). "El sector está satisfecho con los resultados en general, aunque las buenas cifras no se repiten en todo el litoral gallego. En las Rías Baixas, por ejemplo, las descargas aumentaron mucho más que de Fisterra hacia el norte", explica el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo.

Las cifras más altas de desembarques e ingresos por año completo también se constatan si el cómputo se hace de la campaña, desde el 4 de julio de 2016 hasta el 19 de mayo de este año, cuando se inició la veda del pulpo. Las descargas fueron un 37% superiores a las de la campaña 2015-2016, que comenzó el 1 de julio de 2015 y terminó el 20 de mayo de 2016. Las lonjas gallegas recibieron un total de 2.974 toneladas, frente a las 2.164 de la temporada anterior. Los ingresos también aumentaron en torno a un 40%, al pasar de los 13,4 millones de euros facturados en 2015-2016 a los 18,7 millones con los que se cerró la campaña el pasado 19 de mayo.

Tomás Fajardo apunta que las buenas cifras se debieron a las condiciones climatológicas, que favorecieron que la especie se reprodujese y creciese más durante el último año. "También influyen mucho los límites y el control en las descargas y sobre el peso mínimo de la especie; el cumplimiento del periodo de veda establecido y la vigilancia de los desembarques de inmaduros", indicó el líder de los pósitos gallegos. Y es que el pulpo es una especie de presencia irregular en la que el clima actúa como un factor determinante, según detalla el presidente de la federación autonómica. "Desconocemos mucho sobre su ciclo biológico porque es muy corto, por eso no se puede programar la pesquería a largo plazo", explica Fajardo, que aclara que no se puede hablar de una "eclosión" de la especie ante las últimas cifras.

La lonja de A Coruña fue la cuarta que más pulpo comercializó en 2016, precedida por Ribeira, y las pontevedresas Vigo y Bueu. El punto de primera venta coruñés ingresó 1,51 millones de euros por la venta de 273 toneladas, que supusieron el mejor registro para la zona VII -que incluye la costa de A Coruña y Ferrol- desde 2012, según el Anuario de Pesca 2016 de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. El precio medio del ejemplar, sin embargo, fue el segundo más bajo de la comunidad autónoma, a 5,54 euros por kilo, tan solo precedido por la zona IX, de A Mariña lucense, a 5,51 euros. Fajardo señala que la situación a nivel internacional afecta sobre el valor del producto. Las capturas de la flota gallega no llegan para abastecer el mercado autonómico, por lo que el precio del pulpo local aumenta ante la llegada de especie foránea. "Es la ley de la oferta y la demanda", concluye el portavoz de las cofradías.

Ribeira fue un año más la lonja líder en descargas de pulpo al superar las 510 toneladas en 2016, que comercializó por casi 3,2 millones de euros. Vigo, que alcanzó las 452 toneladas, ingresó 2,7 millones, y Bueu, con 393,6 toneladas, facturó 2,4 millones de euros. Las dos desbancaron a A Coruña del segundo puesto, al ser menor el incremento de ventas del centro de primera venta coruñés que el de los pontevedreses. En 2015, Ribeira descargó 302 toneladas, A Coruña 191, Vigo 168 y Bueu 140, que fue la cuarta tras Burela, con 145 toneladas.

Los otros cefalópodos con mayor cantidad de descargas en Galicia fueron la pota pequeña, la pota voladora -cuyos desembarques descendieron un 7% con respecto a 2015-, el choco (o sepia) y el pulpo cabezón -con casi un 30% menos de subastas que el año anterior-.

Los ingresos por la venta de cefalópodos aumentaron en su conjunto: la facturación fue un 56% superior el año pasado (29,67 millones de euros) que en 2015, cuando las lonjas ingresaron 18,98 millones. Este fue el grupo de pescado y marisco que mayor subida experimentó en 2016 gracias, en gran medida, al incremento del 39% en los desembarques, hasta las 7.055 toneladas frente a las 5.067 del año anterior.

La facturación fue mayor que en 2015 a lo largo del año, con un pico en noviembre, cuando se ingresaron casi 3,6 millones de euros -un 24% más que en 2015 con 2,89 millones-. Las descargas, sin embargo, sufrieron un descenso en los meses de marzo (-21%) y abril (-7,2%), aunque se compensaron con el incremento de agosto (148,8%), octubre (145,8%) y julio (130%).

Las descargas del conjunto de especies de cefalópodos en los puntos de primera venta de A Coruña fueron similares al gallego, al aumentar un 45,7% hasta las 3.645 toneladas (2.501 en 2015). Los ingresos rozaron los 15 millones de euros, cerca de un 59% más que los 9,4 del año anterior.