La Asociación de Armadores de Marín ha presentado esta mañana los resultados del proyecto Valdescar, con el que buscan "alternativas para conseguir una producción de valor añadido", según explicó el gerente Juan Marín Fragueiro. Junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) investigaron posibles salidas para los descartes de seis especies: caballa, faneca, rubio, bacaladilla y escarapota.

El Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) acogió la presentación. Allí se han expuesto los productos alimenticios de calidad y valor añadido a partir de las distintas especies descartadas por las flotas pesqueras y que se incluyen en los TACs y cuotas, capturadas en el caladero nacional y aguas portuguesas por los arrastreros de la asociación.

Fragueiro ha comentado que el proyecto surgió en 2015 ante los descartes que impondrá la Política Pesquera Común (PPC), con el objetivo también de ampliar la comercialización de especies que actualmente se descartan y tienen excedentes de cuota.

Las especies sobre las que se ha trabajado fueron elegidas atendiendo al interés de los armadores, las propiedades nutricionales, las características físico-químicas y organolépticas, la masa crítica --potencial para ofertar a la industria--, y la estabilidad en el aprovisionamiento de esas capturas.

Tras recopilar información sobre los volúmenes de los descartes se establecieron protocolos de identificación y acondicionamiento a bordo, y se comprobó el nivel de aceptación de las especies mediante el envío de muestras a cinco empresas de la industria transformadora.

Estas especies fueron descabezadas y evisceradas; se separó el músculo de la piel y las espinas; y la carne, conocida como mince, se lavó, escurrió y picó, y se dispuso en bloques para ser remitidas a las empresas.

Entre los productos que se crearon se incluyen hamburguesas, nuggets y varitas, y sobre ellos se realizaron estudios y catas que pusieron de manifiesto su "viabilidad" y posibilidad de comercialización.

Precisamente tras el acto se llevó a cabo una cata en la que se presentaron todas las variedades creadas. Los asistentes rellenaron un papel con su opinión sobre los diferentes elaborados, en el que había que valorar el color, textura o sabor.

El proyecto tiene una continuación en el conocido como Life iSeas, proyecto en el que también participan el CSIC y la Asociación de Armadores de Marín y que contempla la construcción de una planta de elaborado y la creación de un sistema inteligente, el iObserver, que se instala a bordo. Tras ser equipada en tres arrastreros de la asociación, la tecnología está siendo utilizada ahora mismo en la campaña Platuxa del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en el buque Vizconde de Eza.