Los sindicatos y la patronal Europêche denunciaron ante la Unión Europea los "abusos laborales" que sufren los inmigrantes que trabajan en el sector pesquero en aguas comunitarias y solicitaron a las instituciones europeas que terminen con esta situación. Europêche, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (IFT) y la asociación de cooperativas agrícolas y pesqueras comunitarias Cogeca condenaron la "falta de actuaciones" en el seno de la UE ante estas injusticias en una reunión celebrada esta semana en Bruselas.

Según las investigaciones de ITF, los trabajadores extranjeros de parte de la flota comunitaria son víctimas de numerosas violaciones de sus derechos, entre las que se producen intimidaciones y amenazas, la retención de documentos de identidad, el trabajo abusivo y horarios excesivos, además del hecho de no percibir un salario justo. El representante de los sindicatos, Flemming Smidt, aseguró que estas condiciones son "inhumanas" y denunció que todo ocurre bajo la vigilancia de la Unión Europea y los estados miembros. "Esto es completamente inaceptable e indigno en una UE que condena las prácticas inmorales fuera de las aguas comunitarias", aseveró Smidt.

En representación de los armadores, el portavoz Ment van der Zwan reclamó estándares de seguridad para todos los pescadores sin que se tenga en cuenta su país de origen y recalcó el rechazo unánime ante cualquier práctica laboral que viole los principios y derechos fundamentales.

En un informe de la Unión Europea publicado a finales de 2016 se destacaba que los inmigrantes representan el 5,6% de los trabajadores de la flota comunitaria, de los que España, Francia y Reino Unido acumulan casi la mitad. Galicia es la zona europea en la que más empleados no locales hay (1.157) tanto en el sector extractivo como en la acuicultura.