La industria pesquera de nueve países de la Unión Europea se ha unido para trabajar en las negociaciones a raíz del Brexit. Con España al frente, esta organización está formada también por Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Polonia, Alemania e Irlanda. Un sector unido que buscará la mejor salida a un proceso "complejo", como definieron ayer los participantes de la jornada "El sector pesquero gallego ante el Brexit: desafíos y oportunidades". Allí, Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) cifró el número de afectados en unos 1.800 marineros que faenan en 140 buques.

Organizada por la auditora KPMG, el evento comenzó con la presentación de Carla García, subdirectora de formación del Igape, y Daniel Fraga, director de las oficinas en Galicia de la firma. El primero en intervenir fue, sin embargo, Antonio Hernández, que explicó el contexto y situación actual del proceso de salida de Reino Unido de la UE. "Es necesario sensibilizar a las administraciones de los efectos del proceso en la pesca", indicó el responsable de Estrategia Internacional y Brexit de la auditora, que también recprdó que las islas son el quinto destino de las exportaciones pesqueras gallegas, realizadas por casi 50 empresas, y que los costes de las empresas del sector verán aumentados sus costes.

El siguiente fue Touza, que señaló como "imprescindible" un acuerdo pesquero, del que dijo que "interesa un modelo como el de Noruega". Según explicó, en Gran Sol hay 800 trabajadores y en Malvinas otros 1.000. Además, recordó que España importa desde Reino Unido pescado por valor de 200 millones de euros, con lo que habrá que ver qué pasa con los aranceles y pidió que se establezcan "largos periodos transitorios para minimizar el impacto".

De igual forma, también hizo hincapié en que ahora se presenta una "oportunidad" para la flota gallega para cambiar el criterio de estabilidad relativa que reparte las cuotas entre los países de la UE. "Están obsoletas y se demostrará también con la norma de descartes", indicó Touza.

Juan Vieites, secretario general de la patronal conservera Anfaco, cree que el modelo "más plausible" es uno en el que Reino Unido siga en el a Organización Mundial del Comercio (OMC), con lo que se convertiría en un país tercero con el que negociar. "El arancel podría alcanzar para algunos productos transformados un máximo de un 26%", comentó. La caballa congelada es, con un 52%, el pescado más exportado por las islas británicas.

Manuel Gil, gerente de Aduanas y Tributación Indirecta de KPMG, fue el último en intervenir antes del coloquio -moderado por FARO- e incitó a "evaluar el impacto del Brexit", para lo que presentó la herramienta creada por la firma para calcular como se encarecerá el producto realizado por la empresa según el proceso.

Precisamente fue en el coloquio cuando se dejó caer esta unión del sector europeo. Según pudo saber este periódico, la organización será presentada el próximo miércoles en el Parlamento Europeo y lleva trabajando desde noviembre en el seno de la UE, siendo el primer sector que se reunió con el negociador comunitario en este difícil proceso, Michel Barnier.