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Alberto López-Asenjo: "Resulta prioritaria la búsqueda de nuevos instrumentos financieros para renovar flota"

"Las nuevas medidas técnicas para los barcos resultan hoy inaplicables en las condiciones que se desarrollan"

Alberto López-Asenjo. // FdV

El asturiano Alberto López-Asenjo sustituyó a finales de enero al lucense Andrés Hermida al frente de la Secretaría General de Pesca. En medio de una ronda de encuentros con los responsables pesqueros en España, el de Avilés estuvo en Vigo esta semana para reunirse con ARVI, Anfaco y Conxemar. FARO, que adelantó su nombramiento cuando se conoció la salida del gallego, pudo charlar con él.

-¿Cómo cree que fue recibido su nombramiento por el sector?

-La verdad es que creo que, dado que tengo muchos amigos en el sector que nos conocemos desde hace tiempo, yo diría que con cariño, mucha esperanza de poder hacer cosas juntos y con consciencia de los retos, que son amplios y complejos. No tengo ninguna fórmula magistral, pero hemos quedado en trabajar conjuntamente y establecer bases de diálogo para construir en común y articular soluciones. Diría que la acogida ha sido cálida.

-¿Cree que, por la época, afronta retos son más difíciles?

-Cada momento tiene sus propias circunstancias y problemáticas. Es un ejercicio que tampoco sirve de mucho y a mí me toca afrontar estas situaciones y la experiencia que yo pueda tener en negociaciones internacionales la vamos a tener que aplicar siendo conscientes de que transcienden al mundo de la pesca. Estamos empeñados en hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

-Vamos por flotas. Decía esta semana que la gestión de las cuotas de xarda y jurel no había sido la mejor...

-La gestión de las cuotas, ante todo, tiene que darse sobre una base de coherencia, de sentido común y de generosidad. Es difícil para un gestor cuando vas a un Consejo en diciembre y el comisario te dice: "No sé por qué pide un incremento de cuota cuando no las ha utilizado plenamente". Lo que estamos haciendo es dialogar sobre cómo podemos utilizarlas plenamente. Y ahí tenemos instrumentos de flexibilización que están en los reglamentos para tener una información en tiempo real o para llegar a ese modelo de gestión que nos permita usarlas al completo.

-¿Logrará ese aprovechamiento total de las cuotas tal y como le explicó a Cepesca?

-En eso estamos. Hemos iniciado esta ronda de consultas con Galicia, que es la que tiene un peso específico, pero mi idea es reunirme con Cantabria, Asturias y País Vasco. Mi intención es que antes de acabar este mes ya tengamos el diseño para que en el mes de marzo ya sepamos los márgenes de maniobra en los que nos vamos a poder desenvolver.

-Hay otra especie que siempre trae cola, la sardina. ¿Cómo va a quedar el reparto con Portugal este año?

-Ya se ha ultimado y nuestra voluntad es hacer llegar la propuesta al sector antes, por respeto. Yo diría que con carácter inmediato.

-¿Qué va a suceder con la flota de Gran Sol con el reglamento medidas técnicas?

-Los descartes es lo que más preocupación está despertando. Ya hemos estado hablando con la DG Mare porque tenemos que llevar una posición donde seamos conscientes que estas medidas técnicas resultan hoy por hoy inaplicables en las condiciones que se están desarrollando. Nuestra intención es que España lidere junto con otros países una serie de propuestas que hagan ver a la Comisión los mecanismos que tenemos que poner en marcha. Porque llevamos no a un colapso de especies, sino de la actividad pesquera.

-¿Y qué va a pasar con el Brexit en aguas británicas?.

-El escenario es muy complejo por dos motivos. Primero, la iniciativa la lleva Reino Unido, no la UE, y tenemos que negociar en el Consejo la modalidad del divorcio, si va a ser un Brexit duro, blando? Además luego tenemos que aplicar la metodología a la negociación de este divorcio. Estamos en dos procesos donde la pesca está en el torno de un 1% en el conjunto del valor económico que está en juego.

-Será difícil entonces?

-Estamos hablando de que solo durante el plazo de divorcio hay un agujero de 60.000 millones de euros. En el tema de la pesca tienen una posición en que los británicos lo consideran de interés medio. No están en una posición ofensiva, como en los sectores de automoción, textil o farmacia. España exporta a Reino Unido unos 80 millones de euros y estamos importante unos 200 millones. Si vamos a un modelo de ponernos en el peor de los escenarios esto nos va a obligar primero a un esfuerzo de documentación, para manejar la información con la mayor precisión posible.

-¿Y después?

-A partir de ahí empezamos con las condiciones y términos que van a durar dos años. En este tipo de negociaciones internacionales dos años es muy poco. En el resto de los acuerdos de libre comercio entre la negociación y la puesta en marcha suelen pasar siete u ocho años. Es un plazo en la que se va a tener que trabajar de una manera dura e intensa. Quizá en el segundo año la iniciativa ya recaiga sobre la UE. La complejidad es alta. Y ellos tampoco lo tienen fácil porque tienen cuatro naciones con las que van a tener que colegislar y quizá terminen con un modelo en el que transpongan parte de la normativa pesquera a su derecho interno.

-¿Y qué sucederá con Malvinas?

-Es que hay distintos territorios donde la pesca se ve altamente comprometida. Malvinas, que tiene esta vocación exportadora y donde la relación con Galicia es importante, será un elemento en el que habrá que negociar.

-El sector dice que usted fue un impulsor de las sociedades mixtas. ¿Qué hara con ellas?

-Estoy convencido de que las sociedades mixtas fueron el mejor modelo de cooperación público-privado al desarrollo. Lo que queremos es aprovechar los instrumentos financieros para la pesca que vienen de la antigua DG RELEX, donde hay aproximadamente 950 millones de euros para desarrollar la actividad económica en países terceros. Creo que la relación que tiene Galicia con Namibia o con Angola es fácilmente exportable a otros países.

-Decía cuando fue nombrado que era necesario adaptar la flota. ¿Qué habría que hacer?

-La flota conocida como los trescientos de Gran Sol es la que mayor esfuerzo de adaptación hizo y yo diría que los ajustes fueron casi de traje a medida, no hay que hacer más en ese segmento. Más o menos ya el propio empresario ha definido los niveles de rentabilidad. Ahora lo que tenemos son una serie de retos como los del Brexit y de condiciones sociales que vienen marcadas, obviamente, por la mejora en las condiciones de vida de los trabajadores en esos barcos. Aunque no puede ser en contra de la capacidad de pesca de estas embarcaciones.

-El sector apuesta por renovar la flota. Me consta que le solicitaron incluso un tax lease para la pesca. ¿Qué planes hay?

-En eso estamos trabajando. Hay países como Francia que ya vienen aplicando distintas figuras, como es el tax lease, o han logrado medios de financiación. Para mí resulta prioritaria la búsqueda de nuevos instrumentos financieros que podamos ir aplicando. Tanto con el Banco Europeo de Inversiones, con el uso del FEMP o fondos que vienen de otras direcciones generales como la antigua DG RELEX? Nos toca ir diseñando esta serie de opciones para que el sector pueda tener una financiación. El sector pide una serie de garantías que le permita negociar condiciones de préstamo que no sean tan fuertes

-Por otro lado, en materia social está el tema del retraso en las jubilaciones.

-Ahí, lógicamente, no es nuestro ámbito de competencia. Pero sí hemos quedado en ofrecer una plataforma para ver si entre todos logramos un acuerdo porque hay una posición legítima de los armadores. También el ISM y la Seguridad Social tienen que explicarse y encontrar la manera de llegar a un arreglo.

-Habló mucho con ARVI sobre la comunicación y promoción en el sector. ¿Va a volver el FROM?

-No. El FROM prestó un magnífico servicio pero que ya no esté no nos impide que podamos hacer estrategias de divulgación y de comunicación. En estos momentos lo que resulta prioritario es saber explicar y argumentar las cosas que se hacen y se hacen muy bien tanto a nivel nacional como internacional. Para eso hay que aprovechar instrumentos que ya están en la legislación comunitaria, como son por ejemplo acciones de promoción en las organizaciones de productores. Es algo que va más allá de recuperar o no un organismo. Hay que centrar nuestro objetivo y el FROM tampoco resulta necesario, ya que el esfuerzo que pueda llevar es superior a lo que nosotros buscamos.

-Menciona las organizaciones de productores, ¿qué va a pasar con las ayudas del FEMP que espera el sector desde hace meses?

-En el FEMP los tenemos. Confío en que, con la parte administrativa ya cerrada, se vayan concediendo las ayudas conforme a lo que marca la normativa. Hemos ido acumulando retrasos en la mayoría de los casos porque la Comisión no había previsto todos los desarrollos que este fondo tenía. Intentaremos agilizar la concesión de las ayudas del FEMP cuanto antes.

-¿Va a pedir una reducción del IVA en el pescado?

-Tenemos ya una serie de conversaciones con los distintos ministerios y estamos haciendo llegar un estudio comparativo del IVA que hay en otros países. El decir cuál va a ser el resultado es prematuro, pero sí vemos que Francia o Alemania tienen un IVA bastante más bajo que en España.

-¿Con eso se dará la vuelta al consumo de pescado, en regresión en los últimos años?

-En eso tienen mucho que ver las organizaciones de productores. También hemos vivido una situación de crisis en la que los hábitos alimentarios han cambiado y donde veo que muchas asociaciones han identificado algunas carencias. Ahí es donde creo que vamos a poder trabajar de manera concertada.

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