El obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, expresó ayer su solidaridad con las familias de los tres marineros desaparecidos tras el hundimiento del barco Senefand Uno frente a las costas de Senegal, entre ellos el patrón del pesquero, el marinense Vicente Pazos, de 52 años.

Además, en tanto que responsable del Apostolado del Mar, Quinteiro Fiuza ofreció la colaboración de esta organización, dependiente de la Conferencia Episcopal Española, con los afectados y sus familias, que "han sufrido la tragedia marinera a la que están expuestas nuestras gentes del mar por su trabajo y entrega ejemplar al servicio de la sociedad", apuntó.

El obispo aseguró estar al tanto del proceso y gestiones realizadas por la compañía armadora y de las distintas administraciones de Senegal y España y confió en que "el incidente se resuelva lo antes posible y de la forma más favorable para los afectados".

En un comunicado hecho público por la Conferencia Episcopal, Quinteiro Fiuza quiso recordar también a los ocho marineros rescatados y que ya han recibido el alta hospitalaria, entre ellos el jefe de máquinas, Fernando Argibay, vecino de Moaña.