Los familiares del moañés Fernando Argibay, jefe de máquinas del arrastrero, "respiran tranquilos" tras hablar con él ayer por la mañana y saber que se encuentra "en boas condicións", según comunicó un hermano del náufrago a través de la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos. Aunque no pudo concretar las causas y circunstancias del hundimiento del Senefand Uno, que se produjo el viernes al sur de Dakar, Fernando sí les explicó a los allegados que, tras el siniestro, "puido meterse na balsa salvavidas" con otros náufragos, y aunque pasaron "momentos fatales" mientras permanecieron en el mar, celebran haber sido localizados y puestos a salvo, aunque temen por la suerte de los tres compañeros que todavía no han sido localizados.

Todos los rescatados se sometieron a un chequeo médico nada más pisar tierra y se encuentran ahora en un hotel dispuesto por la compañía armadora, "en boas condicións de saúde e con gañas de regresar a casa" para reencontrarse con sus familiares . "Están preparando a documentación persoal para volver canto antes", transmiten sus allegados, que recuerdan que los náufragos han perdido todos sus enseres en el siniestro y deberán formalizar algunos trámites administrativos para viajar a sus domicilios "canto antes". La fecha del regreso dependerá de dichas gestiones, aunque "o prioritario agora é descansar" tras el esfuerzo físico y la presión psicológica a la que han estado sometidos.

La regidora moañesa también señaló que la familia de Fernando Argibay está "moi satisfeita e agradecida" con las atenciones recibidas por los responsables de la compañía armadora viguesa, el Grupo Profand, que los mantuvo informados desde que se perdió el contacto con el barco y les trasladó todas las novedades que se iban produciendo. "A empresa está respondendo moi ben desde o primeiro momento e agora está centrada e atender ás familias e na busca dos desaparecidos", explican los allegados de Fernando Argibay a través de la mandataria municipal, al tiempo que trasladan la "preocupación e solidariedade" con las familias de los desaparecidos, dos marineros senegaleses y el patrón del barco arrastrero, Vicente Pazos, vecino de Marín y con quien mantienen una "excelente relación".