Biólogos e investigadores de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) y del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI), el instituto para el estudio de los delfines mulares asentado en O Grove, tuvieron la oportunidad de practicar la necropsia a un ejemplar juvenil de delfín común que apareció varado, y muerto, en la playa de A Lanzada.

Tras indicar que algunos de los alumnos que asisten a los ciclos formativos del BDRI también pudieron formar parte de esta enriquecedora experiencia, Bruno Díaz, director del centro, aclara que a falta de los resultados definitivos de la necropsia todo parece indicar que el mamífero marino murió a causa de la pesca accidental.

Las heridas que le causó algún aparejo parecen haber resultado del todo insalvables a esta hembra de unos diez años -la especie puede vivir alrededor de treinta o cuarenta- cuyo cadáver acabó arrastrado a la orilla de A Lanzada por las fuertes corrientes y el viento.

Como director del BDRI, y también como integrante y activo colaborador de Cemma, Bruno Díaz coincide al señalar que a partir de ahora, "a medida que aumente la fuerza de los temporales, lo más lógico es que aumenten las corrientes y el oleaje, por lo que probablemente empezarán a expulsar sobre el litoral gallego a un importante número de animales muertos", tanto mamíferos marinos como tortugas y aves pelágicas.