Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Polémica con las cotizaciones de los marineros

Tripulantes gallegos se ven obligados a volver a trabajar por el retraso con sus jubilaciones

Denuncian que los errores con los coeficientes reductores no se solucionaron -Un capitán de Bueu, de nuevo a pescar al Pacífico pese a que tendría que estar jubilado hace casi un año

Manuel Mundín, estos días lejos de Aldán. // FdV

Las tripulaciones que se vieron afectadas el pasado año por un error en los coeficientes reductores de la edad de jubilación todavía tendrán que esperar a que llegue una solución. Pese a que el Instituto Social de la Marina (ISM) anunció en octubre que corregirían las cifras que hacían que algunos buques -sobre todo de palangre- no fuesen considerados como congeladores, evitando que los coeficientes no fueran del 0,4 que marca la normativa, hay marineros que todavía no han visto solucionados sus casos. "Yo debería haberme jubilado en marzo del año pasado. Y como yo tengo a varios compañeros que están pasando por lo mismo", denuncia Manuel Mundín, patrón de pesca de altura natural de Bueu y residente en Aldán que se pasó más de media vida pescando pez espada en el Pacífico.

El suyo es, además, un caso que se podría definir como sangrante. "Nosotros operábamos desde Callao, en Perú. Es decir, con barcos congeladores y mareas de cuatro meses", explica. Bajo su mando llevó a más de media docena de buques, incluido el Guariste Primero, que se hundió tras un incendio trágicamente en el año 2015. Así, a sus 56 años, había cotizado lo suficiente para poder jubilarse en base a los coeficientes reductores que tendría por faenar lejos de casa y jugándose la vida en una profesión tan dura como la pesca. Ya había hablado con el armador incluso ante su inminente jubilación. "Sin embargo, cuando llegó el momento nos dijeron en la Marina Mercante que algunos de los barcos en los que trabajé tenían un coeficiente de un 0,25, como si fuera un fresquero, algo incomprensible", explica.

Cuando toda la polémica saltó tras la denuncia de la CIG el año pasado, el suyo fue uno de los casos más comentados por el sindicalista Xabier Aboi. Sin embargo, poco se dijo que estuvo en varios buques congeladores que tenían coeficientes diferentes entre ellos, algo incomprensible. "Estuve incluso en tres barcos gemelos y los tres tenían coeficientes diferentes: 0,25, 0,35 y 0,4", comenta, todavía sorprendido.

Por todo ello, empezó a movilizarse. Solicitó documentos que acreditasen las instalaciones frigoríficas en estos barcos de palangre y los presentó. Su último movimiento fue acudir a la Capitanía Marítima para solicitar un documento que indicase que su buque era congelador. "Archivaron el escrito y me dijeron que me iban a contestar. Dicen que por orden llegada de Madrid", denuncia Mundín.

El patrón explica que después de la solución anunciada por el ISM algunos barcos se corrigieron, pero no todos. Por eso, él cree que lo hicieron "para quedar bien", puesto que en su caso sigue sin resolverse. "Ahora tengo una reclamación también en el ISM para la que estoy esperando respuesta", explica.

El de Aldán, mientras, se tiene que buscar la vida. Lleva desde el marzo pasado en tierra pero entiende que es una situación que no puede sostener, por lo que volverá a hacerse a la mar. "Renové los títulos para volver a estar operativo y estoy buscando un barco para poder embarcar una marea más, hasta agosto", lamenta Manuel Mundín, que asegura que no dejará corre el tema y seguirá reclamando.

Compartir el artículo

stats