La ola de frío redujo la actividad de la flota española, con más amarres en la zona del Mediterráneo, y provocó una caída del consumo de pescado, según informaron ayer fuentes de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) y de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca).
La federación nacional de los pósitos españoles realizó un balance en el que señala que, aunque en los últimos días hubo amarres en diversos puertos de todo el litoral, la ola de frío afectó especialmente a los del Mediterráneo y del sureste.
Esta organización de ámbito estatal analizó la situación de los puertos de Galicia y mencionó la situación de Burela (Lugo), donde pararon los buques de artes menores entre los días 17 y 19 y solo salieron a faenar los barcos mayores de 30 metros. Las embarcaciones de bajura de Malpica y Portonovo (Pontevedra), sin embargo, salieron a pescar todos los días.
El balance de la federación que aglutina los pósitos españoles constató una reducción de la actividad pesquera en el resto del norte peninsular. Los barcos salieron solo cuatro días entre el 9 y el 19 de este mes en Cudillero (Asturias) y tan solo la flota del rape adelantó la marea al viernes 6 en San Vicente de la Barquera (Cantabria).
La flota de Villajoyosa (Alicante) amarró el jueves y la lonja permaneció cerrada, mientras que ayer pararon once barcos de la cofradía de esta localidad. Las embarcaciones de Cullera (Valencia) anticiparon su vuelta al puerto el martes y permanecieron sin actividad hasta ayer. Un arrastrero y dos trasmalleros salieron a faenar el miércoles en Peñíscola (Castellón), pero los barcos permanecieron amarrados también ayer.
La federación apuntó que el pasado miércoles los precios del pescado y el marisco en la lonja de Cartagena (Murcia) eran muy bajos porque no había "compradores ni distribuidores" y hubo también amarres de flota.
Fuentes de Fedepesca declararon que, en general, el consumo de pescado disminuyó debido a las bajas temperaturas, "ya que la gente no sale demasiado de casa", según informaciones de pescaderías de Vigo, A Coruña, Bilbao, Valencia, Alicante y Barcelona.
Los puestos de venta de pescado también notaron que menos barcos de los habituales salieron a faenar debido al mal tiempo, lo que se percibió más en la costa mediterránea, según la misma fuente.
