La flota de cerco que comenzó a faenar el pasado lunes por primera vez este año no está teniendo unas buenas jornadas de pesca. Los bajos precios marcaron la semana, con el jurel (de pequeño tamaño) a unos 7 euros la caja -de 15 kilos- y con la caballa -o xarda- en paradero desconocido. Según los armadores esto se debe "al mal estado del mar", a lo que suman la imposibilidad de pescar sardina hasta marzo. "Están apareciendo bancos de sardina, corta, pero como no podemos pescarla hay que dejarla pasar", explica Antonio González, presidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Cerco de Pontevedra
Esta agrupación, perteneciente a la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), está compuesta de unos 25 buques y la mayoría de ellos han decidido esperar por lo menos hasta mediados febrero. Es por eso que la imagen más típica de estos días en el puerto del Berbés es la de los barcos de mayor porte preparándose para salir. Ayer, por ejemplo, el Colomba Tercero se encontraba trasladando unas redes para su reparación en Cangas. Más lejos, en Punta Lagoa, el Novo Ameixa estaba en varadero siendo repintado. "Tenemos que esperar a la época de ganar algo de dinero. Ahora aprovechamos para arreglar el barco y ponerlo a punto para luego solo tener que dedicarte a pescar", explica José Manuel Saavedra, armador del Colomba Tercero. Junto a ellos también esperarán otros barcos como el Ostra Segundo, el O Oriente o el Tribal.
Sin embargo, las embarcaciones de menor porte de la asociación sí apostaron por hacerse a la mar estos días en busca de las primeras capturas del año. "Por el momento lo que más está apareciendo es sardina", explica Antonio González, que recuerda que debido al plan de gestión en marcha entre Portugal y España todavía no se puede capturar. Además, la especie todavía es muy corta, medianillo, como le llaman los patrones de la zona.
Por otro lado, están encontrando mucho chincho (jurel pequeño). "Se trata de piezas de 12 a 14 para hacer un kilo, aunque también apareció otro más grande de 6-7 piezas en kilo", indica González. Con ellos hacen las cajas de 15 kilos que se está pagando en esta zona a unos 7 euros, "unos precios muy bajos", lamenta el presidente del cerco vigués.
Un extremo que también comparte Edelmiro Ulloa, gerente adjunto de ARVI encargado de los temas del cerco. "Los precios no son buenos porque tampoco es la época", informa. Y es que según indica los cerqueros vigueses en estas fechas no solían salir, "aunque al fin y al cabo son empresas que necesitan salir adelante", explica Ulloa.
Sobre el futuro que le espera este año al sector, Ulloa indica que desde ARVI se sigue "pelando por sus intereses" y, en este sentido, recuerda que el próximo 2 de febrero viajarán a Madrid para una reunión con la Secretaría General de Pesca -a partir de las 10.00 horas- para tratar todos los temas relacionados con las pesquerías del Cantábrico Noroeste. Además del cerco también se expondrán las problemáticas de otros segmentos de flota como el arrastre de litoral o la volanta.
