Los ministros de Pesca de los países de la Unión Europea se encuentran en Bruselas para negociar las futuras posibilidades de pesca para sus respectivas flotas. Como cada año, la reunión (que comenzó hoy y acaba mañana) mantiene en vilo a la pesca gallega, que está atenta a las más que posibles reducciones drásticas de merluza, gallo y cigala en aguas ibéricas y de rape y gallo en Gran Sol.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha explicado esta mañana que se muestra confiada de que la Comisión Europea sea "sensible" al impacto socioeconómico para el sector pesquero y atenúe los recortes que defiende para el próximo año.
Y es que desde la CE se plantea un duro recorte en la merluza ibérica del 35,9%, mientras que en el caso del gallo la reducción sería del 25,7%. En el caso del Gran Sol, en la primera especie se prevé un aumento del 2,8%, aunque según Hugo González, gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), se prevé que quede en una subida del 10%. En el stock norte del gallo se espera una reducción, aunque menor del 28,2% planteado desde Bruselas.
Por otro lado también se prevén aumentos del rape capturado en el Cantábrico y en aguas frente a la costa de Portugal y el Golfo de Cádiz (54%), el abadejo de aguas ibéricas (6,8%) y la cigala y el jurel de aguas portuguesas (5% y 6,9%, respectivamente). En el caso de la cigala capturada en el Cantábrico, Bruselas propone eliminar las posibilidades de pesca.
"Mejorar (las cuotas de pesca) de la merluza en el stock sur y del jurel oeste son de las prioridades en este consejo", ha indicado Tejerina en Bruselas. "El objetivo es irrenunciable, también para España, pero creemos que lo razonable, lo sensible y lo que voy a defender, es que este objetivo no sea incompatible con defender los intereses socioeconómicos de los pescadores españoles", ha resumido Tejerina sobre los objetivos de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).
