El barco congelador Saronic Breeze fue secuestrado por piratas en aguas cercanas al Golfo de Guinea, donde operan barcos gallegos. En concreto, el buque fue capturado cuando circulaba a 70 millas de Cotonou, Benín (país situado entre Togo y Nigeria), y pese a que la tripulación realizó maniobras para escapar del esquife que los abordó no pudo evitar que los hombres armados abriesen fuego contra la nave y tomasen el control. Como resultado, una vez que abandonaron el buque se llevaron consigo a tres rehenes, todos de nacionalidad rusa.

Todo ocurrió el pasado 27 de noviembre. Antes de que los piratas entrasen en el Saronic Breeze la tripulación pudo activar la llamada de socorro, aunque según algunos medios de publicación informaron que poco después fue desactivado el AIS (sistema de posicionamiento vía satélite) y se perdió el contacto. Tanto la Marina de Nigeria como las autoridades de Benín enviaron refuerzos.

A los pocos días el buque apareció a unas 30 millas de Port Harcourt (Nigeria) y, según la embajada rusa en Abuya, capital de Nigeria, se están llevando a cabo todas las medidas necesarias para proceder a la liberación de los tres hombres secuestrados, que serían el capitán, el jefe de máquinas y le cocinero del barco. En total la tripulación estaría formada por unos 20 hombres, de los que tan solo dos son ucranianos y el resto rusos.

El buque, construido en 1991 en el astillero Imabari Shipbuilding de Japón, tiene una eslora total de 137,5 metros y está operado por la firma griega Baltmed Reefer Services.