La Secretaría General de Pesca ha cerrado definitivamente la pesquería de sardina tras agotarse el cupo extra de 150 toneladas habilitado para la pesca accesoria en el Cantábrico Noroeste (las zonas IXa y VIIIc, entre la desembocadura del río Miño y Vizcaya), que contaba con un tope semanal de 600 kilos por embarcación.

Según Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), lo único que se consiguió con esta ampliación del cupo fue "no tener que tirar la poca sardina que te venía en el aparejo".

En total, la flota del Cantábrico Noroeste podía pescar unas 4.410 toneladas de sardina, de las que había disponibles unas 450 al mes hasta julio y otras 540 hasta este noviembre. El Gobierno decretó el cierre preventivo de la pesquería el pasado 8 de octubre, que se hizo "definitivo" el 28 de aquel mes.