La Policía Autonómica y el Servizo de Gardacostas tienen en marcha una redada en la ría de Arousa contra el marisco ilegal. Fuentes oficiales de Vicepresidencia confirmaron ayer al filo de las nueve de la noche que hasta el momento habían sido detenidas diez personas. La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira, continúa abierta y no se descartan más arrestos.

Los efectivos realizaron registros en varias localidades arousanas. Uno de ellos se produjo sobre las dos de la tarde en Carril (Vilagarcía). Testigos de los hechos aseguran que se desplegó un espectacular dispositivo policial en la zona de A Rosa, concretamente a las puertas de la casa de una conocida parquista de Carril, donde la empresaria dispone de un almacén -en el bajo de su vivienda- en el que selecciona la almeja. Fuentes próximas a la productora aseguran que esta no fue detenida, si bien tuvo que acudir a las dependencias de la Policía Nacional de Vilagarcía para prestar declaración.

La Policía cazó en el exterior del almacén de la parquista carrilexa a varios individuos -algunas fuentes apuntan a que se trata de vecinos de la comarca de Barbanza- con la supuesta intención de venderle marisco de procedencia ilícita. Se investiga si pudo haberles comprado bivalvos ilegales.

A la llegada de los agentes, había un saco de red con almeja en la puerta del almacén que presuntamente habrían descargado de un coche los furtivos después arrestados. Tenían más bivalvos en el vehículo, y todo el género -entre 80 y 100 kilos- fue decomisado.

Cuando Gardacostas y la Policía Autonómica desembarcaron en el almacén de A Rosa, la parquista se encontraba en el interior del bajo con algunos familiares escogiendo marisco. Los agentes procedieron al registro del inmueble.

El entorno de esta conocida empresaria del sector marisquero hace piña y asegura que el marisco que había dentro del almacén procede de sus concesiones y que daba la talla. Un hijo, acompañado de los vigilantes de la Xunta y de la Policía, trasladó dicho marisco a la lonja de Carril, donde se procedió a su calibrado para comprobar que daba la talla y a su posterior venta.

Las inspecciones de la administración en el sector marisquero se están intensificando estos días con motivo de la cercanía de la campaña de Navidad, cuando el marisco se convierte en uno de los productos más cotizados, lo que incrementa la actividad furtiva en la ría.

De hecho en varios municipios del sur de la ría ya se han realizado inspecciones desde el jueves. Es el caso de Vilanova, donde los funcionarios de Inspección Pesquera retiraron almeja que ya estaba lista para su comercialización.