La Unión Europea aprobó ayer ampliar dos años más el mandato de la operación Atalanta para luchar contra la piratería en el Golfo de Adén y el Índico después de que el general que comanda las operaciones de la Fuerza Naval de la UE (EU Naval Force), Rob Magowan, reiterase "la necesidad de una vigilancia continua en el mar" tras el primer ataque en dos años y medio en la zona (al quimiquero CPO Korea, el pasado 22 de octubre).

Así, la operación seguirá en marcha hasta el 31 de diciembre de 2018 y los Veintiocho acordaron destinar 11 millones de presupuesto adicional para costes comunes de la operación. Actualmente España aporta el buque de acción marítima Relámpago y un avión de patrulla marítima P-3 Orión ha contribuido de forma "significativa" a reducir la piratería, según la operación.

La Atalanta, cuyo mandato vencía a finales de 2016, fue lanzada en diciembre de 2008 para contribuir a disuadir, prevenir y reprimir los actos de la piratería frente a las costas somalíes y contribuir a proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos (PMA), así como otros buques pesqueros vulnerables. Apenas quedan 26 rehenes desde enero de 2015 y un total de 119 piratas han sido condenados desde 2009 de los 155 transferidos por la operación para su posible procesamiento.

Malasia

Por otro lado, un tribunal de justicia de Malasia condenó ayer a penas de entre 15 y 18 años de prisión a ocho piratas indonesios por el secuestro del buque cisterna MT Orkin Harmony en aguas malayas en junio de 2015.Los condenados, que fueron apresados en Vietnam y extraditados esta semana, se declararon culpables, según el medio Malaysia Sun.