La abundancia de pulpo ha permitido a las lonjas gallegas obtener ingresos muy importantes desde comienzos de julio. Y eso a pesar de que, precisamente debido a la gran cantidad de cefalópodo, los precios no han sido los mejores para el sector. Es cierto que la cotización máxima, de 17,50 euros, supera claramente el tope de 12 euros por kilo que se había establecido en los cuatro primeros meses de la campaña de 2015. Pero también lo es que el precio medio en la actualidad apenas llega a los 6 euros por kilogramo (5,91), frente a los 6,43 que se habían marcado el año anterior.

Aún así, como queda dicho, los ingresos son cuantiosos en lonjas como Ribeira, con 1,2 millones de euros, y Bueu, donde también superan el millón; cantidad que el 31 de octubre ya rondaba la lonja de Vigo, donde precisamente se estableció el precio máximo en la campaña actual.

Igual de representativos resultan los 609.000 euros facturados en esa fecha en la rula de A Coruña, los 419.000 obtenidos en Muros o los 405.000 que consiguieron en Cangas. Pueden destacarse, igualmente, las lonjas de Burela, con 284.000 euros; Corcubión, 320.000; Porto do Son, 185.000; y Baiona, con 182.000 euros.