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Juan Martin Fragueiro: "Lo positivo es volver a meter la cabeza en Mauritania, caladero importante para la flota"

"En 2017 empieza la negociación por el acuerdo con Guinea-Bisáu; esperemos que se pueda prorrogar otros cuatro años" - "Se destruyeron 140 empleos desde 2012"

Juan Martin Fragueiro, ayer en la reunión de Iccat en Portugal. // FdV

Juan Martín Fragueiro es el gerente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), que el miércoles se encontraba en Nuakchot, Mauritania, para seguir de cerca las negociaciones entre este país y la UE sobre el acuerdo de pesca. En él se acordó crear una nueva categoría que permitirá volver a seis de los cefalopoderos expulsados del caladero en 2012.

-¿Es la mejor noticia posible para la flota cefalopodera dadas las circunstancias?

-Es una noticia positiva en el sentido de que se abre un caladero al que no se accedía desde julio de 2012, que fue cuando expiró el último acuerdo en el que había posibilidades para los buques cefalopoderos. Para nosotros lo más positivo es volver a meter la cabeza en un caladero que siempre fue importante para la flota de Anacef.

-Meter la cabeza? ¿Se empieza por aquí y se podrá volver a pescar pulpo?

-No sabemos lo que deparará el futuro. La flota ha pasado muchísimas dificultades -se pasó de 24 buques a 17 por los desguaces o exportaciones- y los buques que quedan están trabajando al amparo de acuerdos privados en Angola o con protocolos de la Unión Europea, como es el caso de Guinea-Bisáu. Pero lógicamente, los recursos pueden resentirse en esos caladeros por la presión pesquera, por lo tanto se necesitan alternativas.

-Podrán pescar 3.500 toneladas de merluza, además de sepia y calamar. ¿Se podrán pescar estos cefalópodos en la misma zona que fija la categoría?

-Habrá que ir allí para comprobarlo. La zona que se ha habilitado coincide con la categoría 2, de merluza de fresco. Es una pesquería que tuvo un desarrollo en el pasado y vamos a ver cuál es el comportamiento. Aquí hay unas posibilidades de pesca que se han fijado en base a unas recomendaciones científicas, que decían que la merluza estaba subexplotada y que había un potencial de sepia y calamar con una recomendación de aumentar el esfuerzo de pesca sobre estas especies. Se han puesto unas cifras que siguen siendo pequeñas, pero es una puerta que se abre y veremos si este potencial de capturas se puede pescar en su totalidad.

-A priori las cantidades son escasas. ¿Cuánto haría falta?

-Para poder pescar la totalidad de la flota en Mauritania habría que tener muchísimas más toneladas. Obviamente nuestras pretensiones eran mayores, pero estamos hablando de ir compartiendo acuerdos que son clásicos, como Guinea-Bisáu, un poco Marruecos, otro poco Senegal? Tener un abanico de acuerdos suficientes para permitir que se haga un plan de pesca para toda la flota que no se concentre en un mismo sitio.

-Al acuerdo de la UE con Guinea-Bisáu le queda poco de vigencia, ¿no?

-Expira en noviembre del próximo año. En el primer trimestre del próximo año empieza la negociación con ese país. Esperemos que ese acuerdo se pueda prorrogar otros cuatro años. Para la Comisión son los primeros deberes que tiene y el objetivo es que el protocolo pueda continuar y estén finalizadas las condiciones del nuevo acuerdo en el mes de marzo o abril. Luego hay un procedimiento interno de ratificación y si no se cierra en esos meses hay el riesgo de que llegue noviembre y la flota tenga que abandonar el caladero.

-¿Lo usa mucho la flota?

-Es el caladero que ha venido utilizando el 60 o 70 por ciento de la flota porque tampoco tenía otras alternativas. Hay que pensar que Marruecos es un caladero que tiene 5 meses de paro biológico. Es complicado compaginar todo, pero vamos haciendo un puzzle para que haya una utilización plena de los acuerdos de pesca.

-De los 17 barcos que quedan, ¿dónde está pescando cada uno?

-Cinco de ellos tienen acuerdo privado con Angola y los buques restantes van compaginando los acuerdos con Guinea-Bisáu y un poco el de Marruecos. Ahora, con Mauritania, la flota que está con acuerdos privados verán si compensa cambiar de caladero.

-¿Cuántos empleos se destruyeron desde 2012?

-De siete barcos que han desaparecido hablamos de unos 140 empleos, aunque no todos españoles al estar obligados a coger tripulación del país en el que faenan pro los acuerdos pesqueros. Aunque no solo es esto, también se resienten los astilleros por las reparaciones, los suministradores de aparejos, víveres, combustibles, las empresas de frío?

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