Tras cinco años de intensas negociaciones la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos (Ccamlr, por sus siglas en inglés) ha logrado crear la mayor área marina protegida del mundo. Se trata de 1,55 millones de kilómetros cuadrados que abarcan el mar de Ross, en el océano Antártico.