El cambio en la normativa que regula los criterios de aplicación del coeficiente reductor de la edad de jubilación para los tripulantes de buques de gran altura que hizo público la CIG esta semana ha indignado al sector. Patrones de buques palangreros y arrastreros congeladores creen que la medida es "intolerable" y recuerdan que se pasan "más de media vida en el mar", además de señalar los abundantes peligros con los que tienen que convivir a diario.

Desde el sindicato explicaron que esta rebaja de los coeficientes de estos marineros se da al considerar que los buques en los que faenan no son congeladores, ya que no superan las mil toneladas ni tienen una eslora de más de 70 metros. "Llevo desde los 20 años trabajando en altura. Me he perdido el ver nacer a mis hijos. Pienso que nos merecemos el mismo coeficiente reductor que teníamos hasta ahora", lamenta Vicente González, patrón del palangrero Suso.

La opinión es compartida también por Javier Lojo, del también barco de palangre Coyo Séptimo, que indica que "no es normal que la gente que lleva toda la vida en el mar se les haga esto". "¿Quieren que muramos en el mar sin estar con nuestras familias los últimos años?", se pregunta molesto Lojo.

Ambos coinciden en que la profesión del mar es, además, peligrosa. "Ahora mismo estamos en el medio del Atlántico y es bastante duro. Una persona de cierta edad en cubierta no aguanta, sufre", explica González.

Manuel Cadilla, del Tosca Tercero, cree que de ser así "es una auténtica barbaridad". "Estando en el medio del mar, como estamos, que nos retrasen la jubilación? Es mucho tiempo, sin familia. No tiene sentido", relata.

Por su parte, Francisco Barreiros, capitán de un buque arrastrero que ahora está en tierra pero que opera en Sudáfrica, asegura que no acaba de "asimilar" la noticia. "Me pareció algo descabellado. Para mí es poco creíble y pienso que tiene que tener una explicación", confiesa. Por lo que sabe, algunos compañeros se jubilaron en lo que va de año y no han tenido problema alguno.

Por el momento, la Marina Mercante, acusada de este embrollo por parte de la CIG, se ha desmarcado del tema asegurando que los cambios se deben a una nueva normativa de la UE sobre el reconocimiento de los buques en los que trabajan estos marineros como congeladores o palangreros de gran altura. Estos, a su vez, responsabilizan al Instituto Social de la Marina (ISM) por no informar al sector. Mientras, el sector está indignado y asustado.