Galicia es la principal región europea que tiene en la merluza a una de sus especies predilectas. Es por este motivo que la flota gallega -así como los armadores de aquí con buques abanderados en otros países- reclaman cada año el máximo de cuotas posibles para poder pescarla. El salto cuantitativo en estos últimos años en los cupos del stock del norte, es decir, en Gran Sol, produce que las lonjas vendan cada año más cantidad de merluza. Y es que hasta agosto, las rulas de la comunidad vendieron casi el doble que hace cinco años durante el mismo periodo, 21.975 toneladas, lo que convierte a la especie en la más subastada en las lonjas gallegas y una de las que más valor económico reporta, con más 83 millones de euros.
Desde que entre el año 2010 y el 2011 hubo un descenso del 27,5% de volumen de merluza en las lonjas de Galicia en los ocho primeros meses del año (al pasar de 15.595 toneladas a 11.295), los números no han dejado de crecer hacia arriba. Al siguiente año, 2012, las cifras vendidas ya reflejaban un incremento del 6,4% (12.028 toneladas) y un año más tarde del 17,6% (14.149).
Sin embargo, el incremento más alto se produjo entre 2013 y 2014. Entre esos dos años se llegaron a vender hasta un 30% más, llegando a las 18.484 toneladas. Desde entonces, las ventas de merluza siguieron creciendo durante los ocho primeros meses en 2015 (un 9,6% más, hasta 20.276 toneladas) y también este año (7,7%, hasta estas 21.975).
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Según los expertos del sector consultado, el principal motivo del aumento de esta especie en las lonjas gallegas es el aumento de la cuota de esta especie en Gran Sol. Según el libro La puesta al día del sistema de TAC y cuotas ante la prohibición de los descartes creado por la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), los cupos de merluza para España han sufrido variaciones al alza tanto en 2013 como en 2014.
Atendiendo a los últimos repartos realizados por Bruselas, nuestro país logró aumentos en los stocks del norte, aunque sufrió descensos en el sur, es decir, en el Cantábrico Noroeste. Sin embargo, desde el sector apuntan que las subidas en los TAC de Gran Sol compensan las caídas en nuestras aguas. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que gran parte de ese pescado que se descarga en puertos británicos y se trae en camión para la venta aquí.
Mientras, en nuestras aguas la flota sigue teniendo problemas con esta especie. Recientemente, la flota de artes menores vio como cerraba su pesquería durante cuatro días por falta de cuota, reabierta más tarde con 40 toneladas para este trimestre a cargo del siguiente. A este tipo de percances hay que añadir que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés), recomienda una reducción de la cuota del 24,5% para el próximo año. De hecho, la cuota para este año ya sufrió una reducción del 22% en aguas ibéricas, mientras que subió un 19% en el norte.
