La flota de cerco pactó recientemente un incremento de 1.000 kilos en el tope diario de capturas de anchoa en la zona VIIIa (de Fisterra al golfo de Vizcaya). De esta forma, los barcos más grandes -120 toneladas de arqueo o 12 tripulantes- podrán pescar hasta 6.000 kilos diarios y el resto tendrá un límite de 4.800.
El portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, explicó que la medida busca aprovechar "al máximo" la cuota asignada para este año. Los importantes bancos de bocarte que encontró la flota hace dos semanas están desaparecidos de las costas gallegas en estos momentos y García lamenta la "inestabilidad" de la pesquería durante la campaña actual. "Hay anchoa, pero la semana pasada ya falló. No viene con la misma fuerza que los dos últimos años, cuando alcanzamos niveles de capturas nunca vistos a esas alturas del año", indica.
Mientras, la flota al sur de Fisterra -la zona IXa, que va hasta el Golfo de Cádiz- sigue esperando que reabra la pesquería con más cuota procedente de un posible intercambio con Portugal. Pese a que la mayor parte iría para Andalucía por el desigual reparto (el 1,14% del total es para la zona gallega), confían en que las cofradías andaluzas cedan una parte.
