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El desenlace del palangrero gallego capturado en el golfo de Guinea

Santo Tomé admite el error y libera al palangrero guardés retenido por pesca ilegal

El país africano reconoce que el "Alemar Primero" no realizó pesca ilegal - Podrá volver a faenar tan pronto den de alta el diario electrónico de pesca -Serán multados por cortar las aletas de tiburón

El "Alemar Primero" el día de su arresto en aguas de Santo Tomé y Príncipe. // Alejandra Gimeno / Sea Shepherd

El palangrero guardés Alemar Primero ha sido liberado por Santo Tomé y Príncipe después de dos semanas retenido en la localidad de Neves acusado de pesca ilegal. De esta forma el buque podrá volver a faenar después de que el país africano admitiese su error al detener en sus aguas al barco gallego por pescar tintorera (o quenlla, tiburón azul). Según alegaba el estado isleño, el acuerdo firmado con la Unión Europea no incluía la captura de tiburones, si bien desde la empresa armadora y también desde la asociación de la que forma parte el buque, la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), alegaban que sí.

La liberación pone fin a un infierno burocrático para los dos gallegos que se encontraban en el Alemar Primero: el jefe de máquinas Fernando Araújo y el patrón José Vicente. El primero tuvo que permanecer a bordo todo este tiempo acompañado de militares y policías locales. El segundo, por su parte, tuvo que desplazarse a tierra para intentar poner solución al conflicto, en el que contaba con el apoyo de la Comisión Europea y el Gobierno de España.

El arresto se produjo el pasado sábado día seis. En aquel momento el buque estaba en medio del primer lance estrenando la licencia obtenida de acuerdo al protocolo pesquero firmado entre Santo Tomé y la UE. Como salidos de la nada (con el AIS, el sistema de posicionamiento, apagado) un barco de la organización ecologista Sea Shepherd -el Bob Barker- apareció con militares santotomenses y de Gabón (comparten vigilancia en sus aguas). Más tarde fueron escoltados a tierra, donde permanecieron desde entonces.

Según explicó a última hora de ayer la gerente de Orpagu, Juana Parada, el barco "ya ha sido liberado" y ahora tendrán que "dar de alta otra vez el diario electrónico de a bordo (DEA)" para que puedan volver a pescar "cuanto antes". Parada explicó que Santo Tomé "reconoció su error", ya que el acuerdo entre el país africano y la UE reconoce la pesca de tiburón en base a la lista de especies del anexo 1 de la Convención de las Naciones Unidas de 1982, como explicó el pasado 12 de agosto.

Por otro lado, en cuanto a los ejemplares de tiburón que aparecieron en el barco con las aletas ya cortadas (práctica prohibida por la UE), está previsto que el barco reciba una sanción que se espera "ejemplar".

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