El sector camaronero es uno de los pilares de la economía de Ecuador, uno de los mayores exportadores a nivel mundial. El terremoto del 16 afectó a unas 12.600 hectáreas de instalaciones acuícolas -las de Pescanova, que trabaja en el área de Campeche con la filial Promarisco, se salvaron-, para lo que el Ejecutivo prevé destinar más de veinte millones de euros. El tiempo estimado para la plena reparación de las fábricas dañadas es de nueve meses. Una de las iniciativas es la de créditos a largo plazo y coste cero, y cuenta ya con 140 solicitantes.