El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) es un quebradero de cabeza siempre latente para la flota pesquera que opera en Argentina. Con un poder hegemónico en el sector, en los últimos meses copó portadas en la prensa local a raíz de su intervención judicial después de que su líder, Omar Caballo Suárez, fuese formalmente acusado de extorsión a las empresas. La última consecuencia de las prácticas del SOMU es la decisión de al menos dos empresas de abandonar Puerto Madryn, en la provincia de Chubut. Una de ellas es Argenova, la enorme filial de Pescanova en el país. Su flota tangonera, en plena campaña de langostino en aguas nacionales, ha decidido desviar su actividad a Puerto Deseado.
De acuerdo a la prensa local, y como constatan fuentes empresariales del sector, el sindicato ha elevado sus reclamaciones salariales para la estiba a un nivel "no competitivo". En Mar del Plata (norte del país) y Puerto Deseado (sur, cerca de Tierra de Fuego), las exigencias del SOMU son inferiores, de ahí que se esté produciendo una fuga de empresas. Argenova tiene, según los registros oficiales del Gobierno argentino, doce buques congeladores dedicados a la captura de gambón, que se desembarcan y exportan desde el muelle que acoge la descarga. El traslado a Puerto Deseado (provincia de Santa Cruz) obligará a la flota a desplazarse a más de 450 millas al sur, con la consiguiente pérdida de tiempo.
Hasta el pasado 13 de julio la flota tangonera había descargado en Madryn -en el conocido muelle Almirante Storni- 7.644 toneladas de langostino, por las 12.624 toneladas de Puerto Deseado y otras 2.676 de Mar del Plata. Argentina es, con Namibia, el gran caladero de la multinacional de Chapela, si bien el primero ofrece más variedad a las bodegas. Además de gambón -el langostino, tanto salvaje como acuícola es el producto estrella de la marca Pescanova-, su flota faena pota y merluza. "Las empresas prefieren perder más días de navegación en ir a descargar a Deseado o Mar del Plata a pesar de que tienen más cerca el puerto de Madryn", explicó el responsable de la cooperativa de estiba en la ciudad, Enrique Goyeneche, al diario local Revista Puerto. "Pierden las empresas, las armadoras y nosotros los de la estiba".
Argenova ya tiene su factoría de procesado y frío en Puerto Deseado, donde también tienen su sede las filiales de Profand (Pesquera Deseado) y Vieira Argentina. Otra compañía que ha renunciado a operar en Madryn es Moscuzza, pero no ha trascendido si alguna de las demás firmas gallegas que trabajan desde Chubut tomarán la misma medida que Argenova. Se trata de Iberconsa y Pesquera Cruz del Sur (Fandicosta), y en Madryn tienen además su sede el socio local de Pescapuerta (Estrella Patagónica), y Altamare (antigua subsidiaria del Grupo Pereira y propiedad desde hace dos años de Shanghai Kaichuang, dueños de la conservera viguesa Albo).
