La pesquera Freiremar sigue presente en Vigo dos años y medio después de haber abandonado su actividad industrial en la ciudad. Cinco arrastreros de la compañía fundada por Manuel Freire Veiga permanecen amarrados en el muelle de Bouzas desde hace semanas. Al menos tres de ellos están buscan comprador a través de los principales brokers del sector. Los buques parados en Vigo son el Festeiro, Fula, Farruco, Folías y Funcho. La compañía había garantizado a los trabajadores el pago de las indemnizaciones por despido con la venta de "activos ociosos", pero nunca llegó a abonarlas.

La puesta venta del Festeiro y el Folías arrancó ya con la decisión de la pesquera de prescindir de 322 trabajadores a través de un ERE para toda España, de los que 101 eran empleados con base en Vigo. También había iniciado, a través del broker Albino Morán, la desinversión del Fakir. Se trata de arrastreros modernos y de envergadura, con no menos de 50 metros de eslora, pero la firma dejó a parte de su flota sin cuota después de vender la práctica totalidad de sus derechos de pesca en el caladero de NAFO. Como avanzó FARO las cuotas se las adjudicaron las empresas de Cangas Moradiña y Frigoríficos del Morrazo, que pagaron por ellas diez millones de euros más IVA. La transacción superó en total los doce millones.

Pese a esta operación, Freiremar mantuvo cuotas residuales para estas aguas en tres de sus arrastreros. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), Freiremar disponía, para 2013, del 10,1% de los derechos de pesca de fletán negro, así como más del 3% para la gallineta o más del 6% para faenar raya o locha. Después de la transacción se quedó con el 0,1061% de los derechos para fletán negro, otro 0,06% para faenar gallineta y el 0,15% de raya. La sociedad, según fuentes sindicales, volvió a cerrar con pérdidas el ejercicio de 2015.

Freiremar aparece como una de las morosas en la lista de Hacienda, con 5,7 millones de euros, tras haber reducido la deuda con Hacienda en unos 601.000 euros respecto a los datos publicadosen 2015.