La flota de pulpo de Bueu, Cambados y O Grove, compuesta por alrededor de 350 barcos, descargó en lonja 5.300 kilos de cefalópodo en el primer día de la apertura de la veda, cuyos ejemplares de mayor tamaño se llegaron a pagar a 7,90 euros. No obstante, los patrones se quejaban de cómo había ido la jornada tras 45 días de paro biológico. Coincidían en manifestar que se esperaba más porque cuando se cerró el 20 de mayo "había moito pulpo no mar". En este sentido, incluso hubo quejas por tener que cerrar. Pero la decepción fue la tónica general.

El pesimismo de los marineros contrastaba con el optimismo del patrón mayor de la Cofradía de Pesca de Bueu, José Manuel Rosas. "Non hai mariñeiro que non se queixe. Pero o primeiro día sempre é de quecemento", manifestaba mientras manejaba la máquina clasificadora por la que pasaban los pulpos.

Pero la subasta puso de manifiesto que la jornada no había sido tan mala. Pasaron por lonja de Bueu 3.500 kilos de este cefalópodo y de 1 a 2 kilos la pieza se pagó a 5,50 euros y de 2 a 4 kilos, 7,70 euros. El 65% de los pulpos que se ponían a la venta superaban los dos kilos. Las cifras son tercas y nos dejan una primer jornada que se puede considerar buena, tanto en capturas como en precios. De hecho, José Manuel Rosas manifestaba el domingo que el objetivo era que se alcanzaran los siete euros el kilo. Ayer también comentaba que lo importante no era tanto las capturas como conseguir un precio bueno.

La flota del pulpo de Bueu comenzó a llegar a la lonja de la localidad un poco antes de las 16.00 horas. Más barcos de los previstos llevaron sus capturas a la lonja de Cangas, como consecuencia de operar en las Cíes. Los que estaban ayer por la tarde en la lonja buenense manifestaban que sus caladeros fueron las aguas de Ons y Cabo Udra. Algunas embarcaciones ya se preparaban para la faena del día siguiente a esa hora en la que todavía se estaba pendiente de que regresara a puerto algún barco más. Se ocupaban en meter el cebo en las nasas, mientras comentaban una jornada que, insistían, les había sido un poco esquiva.

En la lonja de Cambados se subastaron algo más de 1.300 kilos, y aseguran que "es poca cantidad para ser un día de apertura de campaña". En O Grove, por su parte, se comercializaron unos 500 kilos, y el patrón mayor, Antonio Otero, manifestó que "la gente está bastante descontenta porque cuando empezó la veda estaban pescando bien y ahora contaban con que se notase más el descanso y hubiese más pulpo". Eso sí, añade que en cualquier caso "esa cifra supone el doble de lo que se pescó el primer día el año pasado". Claro que el arranque de la temporada del pulpo en julio de 2015 había sido uno de los peores de los últimos años.

En cuanto a los precios, los mejores ejemplares salieron a 7,90 euros el kilo en Cambados, por algo más de 6 euros en O Grove. Los últimos lotes se vendieron a precios que rondaron los cuatro euros y medio en Cambados y los algo más de cinco de O Grove. "El precio no está mal, es más o menos el mismo que otros años", afirman en Cambados. "El problema es que la gente está preocupada porque pocos barcos cogieron el tope".