La Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO, en sus siglas en inglés) obligó a un buque vigués a regresar a su puerto base para realizar una inspección de sus capturas después de tomar unas fotografías aéreas. El barco, Puente Sabarís (de la Armadora Pereira), llegó el sábado a la ría y la inspección se realizó el lunes bajo la mirada de los inspectores de la Secretaría General de Pesca. El sector entiende que la medida tomada por la organización es "precipitada" ya que obligó al barco a viajar a tierra por unas fotografías aéreas, cortando su campaña pesquera y forzándolo a gastar combustible, con el posterior gasto y lucro cesante.
Pese a que fuentes del sector explicaban que los inspectores no hallaron "discrepancias en las descargas" del buque, desde el Gobierno indicaron ayer a última hora que los investigadores todavía "analizarán los resultados de la inspección" antes de determinar nada.
Por su parte, desde NAFO explicaron que el buque "está en este momento bajo investigación", si bien no han querido ofrecer detalles de lo sucedido. Mientras, desde el sector opinan que se le causó "un perjuicio grande" a la empresa y que la medida tomada por la organización fue una "precipitación", al entender que se debería haber producido una inspección a bordo en alta mar antes de hacer viajar al buque hasta su puerto base.
El Puente Sabarís llegó el pasado sábado sobre las 14.00 horas al muelle de Frigoríficos del Morrazo, sin embargo ayer se encontraba ya en el puerto de Vigo.
Consulta de la UE
La inspección se produjo en un clima de tensión para la flota, que ayer se reunió con representantes de la Unión Europea en la sede de la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA, por sus siglas en inglés). Allí, a armadores tanto de Portugal como de España, la UE consultó una proposición para establecer algún tipo de sanción a los buques que tienen problemas con sus capturas en esta pesquería de forma reincidente.
La propuesta, que se está discutiendo a nivel del Comité Permanente de Control Internacional (Static) de la NAFO -tiene competencia para proponer medidas técnicas y efectuar el control de la actividad de la pesca comercial-, se encontró con el rechazo de la flota, que explicó que están recibiendo muchas presiones a nivel de inspección en un caladero clave para la flota.
Este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto con la empresa armadora para conocer cuál es la situación del buque, amarrado junto a otros de la empresa como el Argos Pereira.
