El reparto de cuotas de merluza, que este año provocó que un tercio de la volanta gallega amarrase antes de llegar al mes de junio, divide a este sector del Cantábrico Noroeste. Mientras armadores gallegos reclaman el fin del reparto lineal -introducido en 2012- para recuperar sus derechos históricos sobre esta pesquería, la Asociación de Volanteros del Cantábrico Noroeste (Avocano) -que agrupa unos 25 pesqueros de Galicia, Asturias y Cantabria- se niega a una distribución que prime los registros históricos de capturas al considerar que solo beneficiaría a los grandes barcos.